Juan Carlos Baglietto, reconocido músico y “maestro” de la escena nacional, no se guardó nada al reflexionar sobre el presente de la cultura en Argentina, haciendo un llamado de atención directo a la “motosierra” que aplica el presidente Javier Milei y que impacta en el sector.
En una entrevista para el programa “Todo no se puede”, que se emite por la radio LA CIELO 103.5 FM, el artista, quien actualmente se encuentra presentando el musical “El Principito”, fue consultado sobre la situación que atraviesa el sector cultural. Baglietto afirmó que el panorama “está complicado para la cultura y para tantas otras cosas”, incluso para “parar la olla”.
Con una mirada crítica, el músico enfatizó el rol insustituible del Estado en ciertas áreas fundamentales: “A mí me parece que hay cosas que son indelegables. La cultura, la salud, la educación, o sea, son cosas indelegables. El estado no puede hacerse el boludo y mirar siempre para otro lado“.
Baglietto aclaró que su crítica no implica que el Estado deba ser un “mecena” de los artistas, sino que debe “viabilizar la cultura” y entender que esta “es tan necesaria como cualquier otro este eh actividad que tenga que ver con con la vida de los ciudadanos”.
Además, el artista señaló una particularidad en la relación del gobierno actual con los artistas: “hay particularmente en este eh en este gobierno hay un encono con los artistas que no sé que deberá tener que ver con que con que los artistas son más queridos que los políticos no sé“.
A pesar de su fuerte crítica al gobierno, Baglietto también se refirió a las nuevas generaciones de artistas y a los mensajes que transmiten. Se manifestó “absolutamente en contra” de usar la música para hacer referencias o “ensalzar” las drogas, la misoginia o mensajes que “son complicados”.
Recalcó la importancia de la conciencia sobre el impacto de las letras: “hay que tener conciencia de que llegan a mucha gente. Entonces hay que tener cuidado a veces con lo que uno con lo que uno cuenta dice o tiene quiere decir“. Ejemplificó su rechazo a contenidos en videos que “aparecen sometiendo este a mujeres al al más bajo de los de los objeto”, sentenciando: “eso no me merece respeto. Es más todo lo contrario. Este no no no comulgo con eso me parece que está mal“.
Finalmente, el “privilegiado” músico, como él mismo se define por el acompañamiento del público a lo largo de 44 años de carrera, instó a no cerrarse a las nuevas propuestas artísticas, señalando que “no hay que cerrarse tampoco ¿no y hay que darle tiempo a las cosas“. Sus palabras, claras y contundentes, resuenan como un eco en la discusión sobre el valor y el lugar de la cultura en la sociedad actual.