Desconcierto. Es la palabra más elegida en Azul para describir el momento político que atraviesa la localidad. Aunque ya pasaron semanas desde que el intendente Hernán Bertellys echó a su Jefe de Gabinete, Alejandro Vieyra, y le puso fin a una sociedad de casi una década, las aguas están lejos de calmarse.
Lo que siguió a la abrupta decisión de separar a su antiguo aliado de la gestión, fue un intento por recobrar el protagonismo público por parte del mandatario local. A una mayor aparición en los medios locales, se agregó una serie de acciones de visibilidad política y comunicacional para recuperar la “impronta” de aquel locutor y cantante que llegó al gobierno con la bandera del “diálogo político”.
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La idea fue ponerle fin al “aislamiento” en el que el alcalde había quedado sumergido, al dejar los trazos gruesos de la gestión en manos de su antiguo aliado político.
Ese mensaje, fue acompañado con la reestructuración de parte del gabinete municipal. Pedro Sottille, quien se desempeñaba como espada legislativa en el HCD, dio el salto a la Jefatura de Gobierno y se convirtió en su nueva mano derecha de Hernán Bertellys. Ese movimiento, vino acompañado por el alejamiento de la abogada Fernanda Ibarra – cercana a Vieyra- del cargo de subsecretaria de Gobierno, y su reemplazo por Leandro Fissina, un dirigente proveniente de un sector de la UCR aliado al Municipio. Guillermo Giordano, otro dirigente de confianza para el alcalde, llegó al cargo de subsecretario de Obras Públicas.
La “oxigenación” del gabinete, también incluyó el arribo de Rodrigo Bertellys. El hijo del Intendente, se había alejado de la gestión por presuntas diferencias con la conducción que encarnaba la figura de Alejandro Vieyra, quien había asumido muchas de las responsabilidades operativas y políticas de la gestión.
“Hay muchos anuncios pero pocos decretos de renuncia y reemplazos” vaticinó un dirigente de la oposición, a propósito de los enroques y su falta de comunicación formal y dejó traslucir que algo “aún huele raro”.
La salida de Alejandro Vieyra y su ¿regreso al HCD de Azul?
El alejamiento de Alejandro Vieyra del Ejecutivo está lejos de significar su salida de la escena política. Es que el dirigente llegado de Rosario había retornado al cargo de Jefe de Gabinete meses atrás, tras su fallido intento de ganar las elecciones legislativas como cabeza de lista, algo que derivó en una dura derrota y debilitó el poder político de Hernán Bertellys.
Su alejamiento del Gabinete, no estuvo acompañado por una renuncia a la banca de concejal sino por nuevo pedido de licencia, algo que generó un nuevo cimbronazo político en Azul.
Este martes, el HCD de Azul deberá tratar un nuevo pedido de licencia presentado por Alejandro Vieyra, quien pidió plazo hasta fin de año para reincorporarse a sus funciones por “motivos personales”.
Aunque numéricamente su regreso no provocará cambios significativos en lo parlamentario – la atomización de Juntos
hizo que la presidencia del Deliberativo quedara este año en manos del Frente de Todos-, su eventual presencia en el recinto trastoca las relaciones políticas existentes.
Tal es así, que este lunes circuló una publicación anónima dirigida a los medios de comunicación, en la que se anunció un supuesto encuentro entre Alejandro Vieyra y el concejal del PRO, Ramiro Ortiz. El ex titular regional del PAMI, suena como eventual candidato a intendente por parte de una nómina pura amarilla (actualmente se referencia en Jorge Macri).
“Es sabido que Vieyra y su compañera – por la exdiputada provincial Lucrecia Egger-, se han ido heridos de la ciudad, y estarían tratando por todos los medios de restarle fuerza al Jefe comunal, y eso sumado a las publicitadas intenciones de ser intendente del referente del PRO presuponen que la reunión habría sido por cuestiones meramente políticas” advertía la publicación, sin ocultar las huellas enunciativas ligadas a algún sector del propio entorno municipal. La presunta reunión fue negada a INFOCIELO, de forma categórica, por parte de los dos sectores involucrados.
Una fuente cercana a la discusión, adujo un intento “forzado” de “querer pegar” al dirigente amarillo – por Ramiro Ortíz- con la figura de Alejandro Vieyra , quien sería resistido por el votante duro de Juntos – como parte de las disputas por el rearmado seccional del PRO-.
Es que de manera silenciosa, Ramiro Ortiz se ha posicionado como una referencia azuleña para el espacio cambiemita y mostrado buenas relaciones con los armados de Diego Santilli y Cristian Ritondo.
Aunque a Hernán Bertellys, le reconocen su presencia en algunas actividades con Horacio Rodríguez Larreta, aquel salto desde el Frente para la Victoria a Cambiemos en 2016, siempre es traído a colación a la hora de las especulaciones políticas. Desde el PRO provincial buscan mantenerse ajenos bajo el paraguas de que “aún falta mucho para armar de los armados” aunque reconocen que siguen de cerca la situación.
El mapa político en el Concejo Deliberante, muestra que el Frente de Todos cuenta con 7 votos más el virtual desempate de presidencia. El oficialismo tiene dos concejales (si se descuenta la banca de Alejandro Vieyra o la de su eventual reemplazo, Jessica Córdoba, quien respondería también al exjefe de gabinete).
El PRO suma dos ediles, (Ramiro Ortiz y Lucio Mansilla) y aunque forma un interbloque, funciona de manera autónoma. UCR Evolución, liderada por Jorge Ferrarello, también posee dos lugares y está abiertamente enfrentado con el oficialismo. Lo propio hace el vecinalismo de Podemos Azul (tres lugares). Completa la escena, el unibloque Juntos-Gen.
Ante ese escenario, aún es una incógnita que decidirá el Concejo Deliberante respecto al pedido de extensión de licencia de Alejandro Vieyra. A los argumentos de forma sobre la validez de los fundamentos del pedido, se sumarán inevitablemente las lecturas políticas. ¿Qué hará cada bloque mañana? ¿Cómo lo justificará? ¿ Será un síntoma de las discusiones de fondo y traerá consecuencias a futuro? . Por ahora son solo interrogantes.
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