En diálogo con LADO P, el ministro de Desarrollo Agrario de la provincia de Buenos Aires, Javier Rodríguez, advirtió sobre el impacto de las políticas del Gobierno Nacional en el entramado productivo rural, y remarcó la necesidad de un enfoque diferenciado que sostenga a los pequeños y medianos productores. “Nosotros dentro de la política agropecuaria decimos que tiene que haber una política tendiente a sostener a los productores o que incluso haya más productores, y que para eso la política tiene que ser diferenciada y segmentada”, afirmó el funcionario. “No podemos considerar de la misma manera a un productor grande de uno pequeño”, agregó.
Rodríguez sostuvo que, desde la gestión bonaerense, se aplican herramientas “en materia financiera, impositiva, en términos también de fortalecer las cooperativas”, y señaló que estas políticas contrastan con las que lleva adelante el Ejecutivo Nacional. “Nos encontramos con una mirada y una política del Gobierno Nacional que tiende claramente a la concentración productiva y que lamentablemente son políticas que ya se han aplicado en otros momentos y que tienden de manera muy clara a la reducción, la salida de productores”, denunció.
Consultado sobre si actualmente se registra una desaparición de unidades productivas por parte de pequeños productores, Rodríguez fue enfático: “Está pasando a nivel nacional y nosotros en nivel provincial estamos tratando de mantener, de sostener de alguna manera a esos pequeños y medianos productores”. En ese sentido, puso como ejemplo al sector lechero: “Hay mil tambos menos desde que inició la gestión Milei a nivel nacional”. En la provincia, explicó, se intenta facilitar el acceso al crédito para productores de pequeña y mediana escala “para que logren superar esta situación”.
Rodríguez también advirtió que la situación no solo es visible en la actividad lechera. “Lo mismo ocurre con otras producciones, por eso para nosotros las líneas de financiamiento de manera segmentada, líneas que facilitan la comercialización son herramientas que nos permiten mitigar los efectos”, explicó. En ese marco, mencionó que entidades como Bases Federadas y la Federación Agraria “señalan a nivel nacional esta situación de que esta política macroeconómica de un dólar atrasado, de mantener los derechos de exportación, tiende a concentrar productivamente y a sacar de juego a los medianos y pequeños productores”.
Según el ministro, “necesitamos de todos los productores, porque la verdad cuando una va a las localidades de la Provincia, del interior, lo que ve es que el movimiento económico está muy atado a esos productores de mediana y pequeña escala que consumen ahí mismo. En otros sectores le dirían PyMEs”, remarcó, y agregó: “Ese entramado productivo que consume, gasta e invierte ahí, es el que mueve las economías locales”.
Rodríguez no escatimó críticas a la política nacional del presidente Javier Milei. “Uno lo que ve es que pareciera que el Gobierno se está burlando de lo que hace, dice o plantea la Mesa de Enlace”, dijo, y agregó que “con esta política de atraso cambiario, de desarmar los distintos organismos de acompañamiento a los medianos y pequeños productores como el INTA, programas como el Cambio Rural, que brindaban un acompañamiento técnico a los productores”, se desmantela la red de apoyo al campo.
“En un contexto donde la macroeconomía no mira lo que ocurre con el sector productivo, el Ejecutivo festeja la macro, pero no hay ninguna herramienta concreta que favorezca el sector productivo. Al contrario, ha caído la demanda interna, está complicada la exportación, todo el panorama es adverso y el Gobierno además desmonta las herramientas para sostener a los medianos y pequeños productores”, afirmó.
Consultado sobre el vínculo con los productores en el interior provincial, Rodríguez señaló que existen múltiples posturas: “Hay diferentes productores, diferentes circunstancias. Así como señalabas que algunos veían con buenos ojos a este Gobierno, también había otros que siempre fueron críticos”. Sin embargo, añadió: “En el último tiempo hubo comunicados fuertes por la paralización de las obras de infraestructura y la verdad que es un gobierno que no mira el sector productivo. La macro no colabora, no redujo los impuestos y paralizó todo lo que tiene que ver con herramientas para pequeños y medianos productores, y la obra pública… Tenemos paralizada la etapa del Río Salado, las rutas nacionales como la 7 con obras muy importantes totalmente paralizadas”.
Una buena cosecha, una mala economía
El ministro también advirtió sobre la paradoja que atraviesa el sector rural: “La condición climática es muy buena y la condición económica es mala”. Aunque prevé que “seguramente va a haber buenos números en términos de producción favorecido por la condición climática”, advirtió que hay “muchas complejidades económicas que lo están marcando algunas de las propias entidades”. Incluso, señaló que puede haber una “muy buena cosecha” pero que igual se terminen fundiendo productores o teniendo que abandonar sus campos. “Hoy los problemas están dados por los aspectos económicos, aún con un clima que en manera generalizada ha sido bueno”, resumió.
El legado de una política agropecuaria con agregado de valor
Consultado sobre qué le gustaría dejar como legado de su gestión, Rodríguez fue claro: “Hay una política agropecuaria, nosotros hablamos recién de una política con más productores, pero también con agregado de valor. Para nosotros es un desafío permanente agregar valor; que no salga la producción primaria de cada una de las localidades, que se industrialice, que se diversifique la producción”.
En esa línea, destacó que “hoy podemos hablar de una provincia que tiene olivos y una ruta del olivo, que tiene vitivinicultura, que tiene kiwi; son todas producciones que en los últimos cinco años han ido creciendo muchísimo”. Y añadió: “El otro día estuve en el sudoeste con una producción de trufas, hay una diversificación productiva que nosotros venimos acompañando en aspectos técnicos, aspectos financieros, en la posibilidad de la comercialización; y que creo que abre nuevas perspectivas”.
Rodríguez remarcó que esa diversificación es clave para la inclusión de pequeños productores: “Antes hablabas de Buenos Aires y era solo agricultura, ganadería, maíz y girasol. Por supuesto que hay que ser competitivos en esas producciones, pero también tenemos una diversificación que permite que muchos productores que tal vez tienen 50/100 hectáreas, con un cultivo de soja es difícil ser competitivo, pero para estas otras producciones es una superficie mucho más apta”.
Al ser consultado sobre si existía resistencia a adoptar nuevas producciones, el ministro aclaró: “No son procesos automáticos. No es que cruzados de brazos se van a dar, se necesita justamente de un Estado que esté acompañando en esto y esté diciendo ‘mirá, estas son producciones que el sector privado sabe que hay potencial, pero además vamos a acompañar con inversión, facilitando el financiamiento, vamos a acompañar técnicamente’”.
Críticas al desfinanciamiento del INTA
Finalmente, Rodríguez cuestionó duramente la política del gobierno nacional hacia el INTA. “Es tremendo el vaciamiento del INTA que se viene dando desde el primer día que llegó Javier Milei, con una estrategia que tiene que ver con el desfinanciamiento de manera directa”, denunció. Y advirtió: “La última novedad hace unos días fue el cierre del INTA AMBA, la experimental del AMBA. Y en el AMBA no hay cientos, hay miles de productores que necesitan del acompañamiento técnico”.
El ministro concluyó destacando que “hoy lo tiene del ministerio bonaerense, tenemos una experimental en Gorina y una nueva en Berazategui”, pero alertó sobre el rumbo nacional: “El INTA llevó adelante esta práctica de desfinanciamiento, de descuartizamiento porque se lo está rompiendo y de achicamiento. Es una decisión totalmente equivocada”.