Muchas veces, las palabras no se reflejan en los hechos. En algunas ocasiones, el mensaje que uno intenta dar no es el mismo que uno transmite. Eduardo Domínguez, post derrota contra Unión, se mostró convencido en revertir la delicada situación del equipo. Y hasta cuestionó que se le preguntara si su ciclo estaba cumplido. Sin embargo, el correr de las horas fue reforzando esa sensación: la de una era que está por apagarse. Al punto que el Barba podría dejar de ser el Pincha después de Huracán.
Claro, este enunciado no dice mucho más que la lógica. No hay lugar para otra derrota en este escenario. Sin embargo, la chance que tomó fuerza por estas horas en City Bell incluye también el mismo final, aun en un marco de victoria. En limpio: Domínguez podría irse aun con el equipo ganándole a Huracán, en UNO. Y hasta por propia decisión.
¿Qué cambió en estas horas?
Por lo pronto, ese optimismo que el técnico marcó en Santa Fe para revertir la situación no es lo que mostró después en City Bell. Y fue su semblante, en estos días, el que fue modificando el panorama. Según cuentan en su entorno, además, es por eso que el DT estaría analizando de otra forma, bajo nuevos parámetros, su idea de continuar en el club.
Está claro que el técnico también percibe la preocupación de la dirigencia con respecto al momento del equipo. Y hasta sabe que el hincha está inquieto. Más aún, teniendo en cuenta la cercanía de la Copa Libertadores, el choque de octavos ante Cerro, que tendrá su primer partido el 13 de agosto en Paraguay.
Al mismo tiempo, la sensación general que hay en el club es que así como está el equipo hoy le será muy difícil pasar de fase en la Libertadores. Y que el plantel está necesitando un cambio de aire, una renovación. No sólo en sus construcción. El mensaje del entrenador luce agotado y los jugadores ya no responden. Y si bien es algo que el propio DT desestimó en conferencia, sí habló de la posibilidad de un cansancio mental por el largo proceso que lleva al frente del grupo.
“Yo veo que el equipo corrió, que el equipo se brindó, que cuando las cosas no salen, el equipo igual se brinda. Lo veré en los entrenamientos, pero hoy siento el apoyo del jugador, lo siento, sé qué está. Quizás esté agotado mentalmente, estar tanto tiempo en un mismo lugar, que vean los mismo entrenamientos, las mismas indicaciones… Pero cuando jugás al fútbol también pasan estas cosas, tenés que hacer los laterales, los córners, es todo lo mismo. No es a mí esa pregunta me parece, la verdad no lo sé…”.
Por eso, más allá de que la decisión de la dirigencia es intentar sostener el ciclo, tampoco van a frenar su salida. Lo concreto es que el entrenador ya no está tan convencido de su continuidad y estaría analizando dejar el club incluso si el equipo experimenta alguna reacción positiva ante Huracán. Ahí, también jugará el cómo, pero está claro que el partido del lunes será un quiebre.
Lo que está claro, además, es que si el ciclo llega a su final será todo en un escenario cordial, porque la idea del entrenador siempre fue irse de la mejor manera de Estudiantes, un club que lo ayudó a ser mejor técnico y en el que él ayudó a darle más gloria a su gloria. Por eso, por todo, si se precipita este final cada vez más anunciado, la despedida del Barba será de como lo merece el segundo técnico más ganador de la historia…