La última inmersión de la expedición del Talud Continental IV fue mucho más que el cierre de una campaña científica: se convirtió en una fiesta colectiva transmitida en vivo, que reunió a 65 mil espectadores en simultáneo minutos antes de finalizar. Entre las 15 y las 16 horas, la transmisión unió a los científicos del turno mañana con los integrantes del turno noche, quienes llevaron la interacción a otro nivel, combinando ciencia, humor y emoción en tiempo real.
El punto más emocionante fue cuando el ROV SuBastian desplegó un cartel especial: “Gracias por el apoyo”, firmado por el Grupo de Estudios del Mar Profundo Argentino (GEMPA), el CONICET y el Schmidt Ocean Institute, con la leyenda “Talud Continental IV – julio/agosto 2025”. El brazo robótico giró el cartel frente a cámara y lo “clavó” simbólicamente en el lecho marino, para luego guardarlo como un recuerdo imborrable de esta experiencia.
Desde el 23 de julio hasta el 10 de agosto, un grupo de 25 científicos argentinos se dividió en dos turnos de 12 horas para llevar adelante una investigación única en el Talud Continental IV. Pero no fueron los únicos a bordo, otro equipo fundamental para la expedición fueron los operadores del ROV SuBastian: técnicos especializados del Schmidt Ocean Institute (SOI), la fundación internacional que presta el barco Falkor para estas exploraciones oceánicas en todo el mundo.
Estos operadores se turnaban cada dos horas para manejar con precisión el brazo robótico, la pinza, la aspiradora y otros instrumentos que permitían tomar muestras de las especies marinas en inmersiones que podían durar hasta ocho horas. La concentración y el trabajo en equipo fueron claves para el éxito de la misión.
Durante la transmisión en vivo, quedó claro que se había formado un vínculo especial entre los científicos, técnicos y el público argentino que siguió cada detalle con pasión. En un momento, uno de los científicos bromeó diciendo que “argentinizamos el barco”, con mate y todo, reflejando esa mezcla de profesionalismo y calidez que hizo única esta experiencia.
No es casual que la próxima expedición del Falkor sea en Uruguay, otro país que comparte esa tradición matera y que seguramente también sentirá el entusiasmo y la conexión que se vivió en esta travesía argentina.
Las voces detrás del streaming: pasión y gratitud desde el control
El cierre estuvo marcado por las palabras de los cinco operadores del ROV, quienes transmitieron su emoción, sorpresa y agradecimiento hacia la audiencia argentina. Mike abrió la ronda con un sincero saludo:
“Hola a todos. Aquí Mike. Desafortunadamente, no sé mucho español, pero sé por algunos de sus comentarios y demás. Muchas gracias de mi parte y de todo el equipo por todo su apoyo. Ha sido increíble. Y solo los dejaré con ‘Amamos Argentina. Amamos CONICET’. Gracias. Muchas gracias.”
Jimbo, técnico principal con 13 años de experiencia a bordo, destacó la particularidad de esta expedición:
“No he visto un país reaccionar así a las inmersiones ROV. Ustedes han sido absolutamente increíbles y ha sido una gran experiencia para nosotros. Así que muchas gracias por toda su participación en estas inmersiones.”
El operador que habló en español, con más de 16 años de experiencia y marcado acento extranjero, fue aún más contundente:
“Es conmovedor ver el nivel de apoyo y de interés que existe, que se desarrolló en Argentina por este tipo de trabajo y por este ambiente del mar profundo.
Y agregó: “No es una exageración decir que Argentina es el país más fanático del mar profundo. Estoy muy orgulloso y afortunado de haber tenido esta experiencia. Esto es el final de esta expedición, pero no es el final de la exploración en la región. Hay más por venir en Uruguay y varias más en Argentina.”
Las operadoras que cerraron la transmisión coincidieron en el agradecimiento al público argentino, resaltando cómo el entusiasmo y las preguntas hacen que su trabajo sea mucho mejor. Una de ellas aseguró:
“Gracias por todo su apoyo, por estar cada día con nosotros. Esto ha sido maravilloso para nosotros. Volveremos pronto con nuestra próxima transmisión desde Uruguay.”
Una de las operadoras del ROV destacó el trabajo en equipo y el apoyo recibido, cerrando con una nota de esperanza y complicidad:
“Somos un pequeño ecosistema aquí y gracias a nuestro equipo en tierra que siempre nos apoya desde casa. Los veremos en la próxima, esperando que haya más acción Jedi pronto.”
La transmisión no solo fue un récord de audiencia sino un reflejo del creciente interés y amor por la ciencia argentina, la exploración oceánica y el compromiso colectivo. Esta despedida emocionada marca un antes y un después para la comunidad científica y para todos los que acompañaron la aventura en el Talud Continental IV.