Si tenés un auto o una moto relativamente nuevos, es probable que lo hayas notado: las chapas patentes empiezan a despegarse, el laminado se levanta y, en poco tiempo, las letras se borran o se ven deslucidas. No es un problema aislado ni de mala suerte. Según explicó Sebastián Bravo, trabajador de la Casa de la Moneda, la falla viene de fábrica y está directamente relacionada con el material que se usa.
Hasta hace poco, la Casa de la Moneda fabricaba todas las chapas patentes del país, pero el aluminio llegaba desde un único proveedor: la empresa Tonjes. “Nosotros le dijimos que el material era imperfecto, pero ellos insistieron en que lo hiciéramos con ese laminado”, contó Bravo. El resultado: chapas con una capa protectora defectuosa, que con el tiempo se levantaba, dejando expuesta la impresión y provocando que las letras se borraran.
Cómo es el proceso y dónde falla
Fabricar una patente no es solo imprimir letras y números. Primero se corta la placa de aluminio, luego se aplica una capa reflectante, encima el diseño y, finalmente, un laminado transparente que la protege del desgaste, la humedad y la luz solar.
El problema, según Bravo, estuvo en ese laminado: el material que Tonjes proveía no cumplía con los estándares de durabilidad. La falla se detectó dentro de la planta, pero no se corrigió. El proveedor seguía enviando el mismo insumo y las chapas salían igualmente a la calle. “Hoy con el diario del lunes nos damos cuenta de que Tonjes, de proveedor, pasó a ser dueño, y que la mala calidad terminó sirviendo para generar una imagen de ineficiencia en la Casa de la Moneda”, señaló.
El riesgo para las motos y el nuevo material
El cambio de manos en la fabricación de patentes trae otro problema. Según Bravo, el nuevo material que se prepara para usar en la etapa privada no solo mantiene las dudas sobre su durabilidad, sino que presenta inconvenientes específicos en patentes de motos: “Va a haber una diferencia en la proyección de la luz y en el brillo del laminado, y también en las medidas de las letras”. Estos detalles, que parecen menores, son clave para que la chapa sea legible tanto a simple vista como por cámaras de control vial.
La cuestión de la calidad no es un tema menor: una patente ilegible puede derivar en multas injustas, problemas para vender el vehículo o incluso complicaciones legales si no se puede identificar correctamente. Por eso, los especialistas recomiendan revisar periódicamente el estado de las chapas y, ante cualquier desprendimiento del laminado o borrado de caracteres, iniciar cuanto antes el trámite de reposición.
En paralelo, lo que ocurre con la calidad de las chapas se enmarca en una historia más amplia sobre el vaciamiento y la privatización de la Casa de la Moneda, que detallamos en esta nota.
Cómo detectar que tu chapa patente está fallando y qué hacer
- Fijate en el laminado
Si la capa transparente empieza a despegarse o a formar burbujas, la chapa ya está perdiendo protección. - Observá el brillo y el color
Un tono opaco o amarillento es señal de desgaste. En patentes de moto, la variación de brillo puede afectar la legibilidad por cámaras. - Revisá las letras y números
Si ves que alguna parte de la impresión está borrada o descolorida, no esperes: la degradación avanza rápido. - Guardá un registro fotográfico
Sacá fotos de la patente en buen estado y actualizalas cada tanto. Te servirá como prueba ante un reclamo. - Hacé el trámite de reposición cuanto antes
Pedilo en el registro automotor donde está radicado el vehículo. Si la chapa falló por un defecto de fabricación, el reemplazo puede estar cubierto. - Mantenela limpia, pero sin abrasivos
Usá agua y jabón neutro. Los productos agresivos aceleran el desgaste del laminado.