A los habitantes de La Plata, la capital de la Provincia de Buenos Aires, se los estigmatiza por llamarle de manera particular (“pollajería”) a los negocios de venta de pollo. El resto del país se ríe de esa denominación, para ellos exótica. Pero cada ciudad suele tener ciertas particularidades que la hacen única, asombrando a quienes la visitan, y a los que se radican temporal o definitivamente en ellas. Rosario posee varias de estas costumbres culturales diferentes, y una provocó polémica en redes con burlas de un lado, y defensores de la tradición del otro.
¿CAPITAL NACIONAL DEL HELADO?
Se trata del modo que tienen de consumir el helado.
Orgullosos de sus heladerías, al punto de auropercibirse como “la capital argentina” (y quizás mundial) de ese producto de origen italiano, pero infinitamente arraigado en este país, en Rosario lo sirven muchas veces de una manera diferente a como se acostumbra en Buenos Aires y en las demás ciudades de distintas provincias.
A la “bocha de helado” suelen adicionarle lo que ellos (y sólo ellos) mencionan como “candy”, un producto que existe en todo el mundo pero que es prácticamente una “competencia” del helado clásico: lo que aquí se llama el helado de máquina, soft, o de conito y que suelen expenderlo en los locales de comida rápida como postre “al paso”.
La exótica mezcla de helado y “candy”, irritó a algunos usuarios de redes que objetaron en un gracioso contrapunto con rosarinos esa calificación de “Capital del Helado” por servirlo con ese acompañamiento de otro helado de infinita menor calidad.
Haciendo una analogía podría compararse a la costumbre mayormente rioplatense, aunque en La Plata no es tan habitual, de comer la pizza con una porción de fainá encima, que hace también las veces de “topping” para un producto, que si es de buena calidad, no necesitaría nada extra, y según muchas opiniones ese aditamento más que enriquecerlo, lo degrada.