Primero fue uno. Después otro y hasta llegaron a suceder en el mismo día, en la misma fecha. Estamos hablando de las lesiones ligamentarias y de su masiva presencia en deportistas de la primera división del fútbol argentino: más de 20 lesiones de ligamentos de rodilla.
Desde el Colegio de Kinesiólogos de la Provincia de Buenos Aires (CoKiBA), a través del licenciado Andrés Thomas, miembro de la Comisión de Docencia e Investigación, contó por qué suceden estas lesiones y el rol clave de la kinesiología para prevenirlas.
Por qué suceden estas lesiones en deportistas de elite
“La inusual frecuencia de lesiones ligamentarias puede atribuirse a varios factores, entre ellos, la intensificación del calendario de partidos”, explicó Thomas, y atribuyó otro posible motivo de las lesiones a que las condiciones de entrenamiento y la infraestructura pueden ser deficientes en comparación con las ligas europeas: “No le damos iguales condiciones: que coman bien, que viajen y descansen de manera correcta”.
A pesar de que la lista de deportistas lesionados asombra, el profesional detalló que la incidencia relativa no ha aumentado exponencialmente: “Por minutos jugados, hay más o menos la misma incidencia de lesiones. La noticia impacta mucho porque la misma cantidad de partidos se han jugado en menos tiempo”.
Sobre el tema concluyó: “Las lesiones ligamentarias en el fútbol argentino son un problema preocupante que requiere una evaluación cuidadosa de sus causas y soluciones. Con una mayor conciencia sobre la importancia del descanso, la nutrición y la preparación física adecuada, es posible reducir la incidencia de estas lesiones y proteger la salud de los jugadores”.
Cómo prevenir estas lesiones, siendo deportista de elite o amateur
Teniendo en cuenta que la relación entre los factores de riesgo son las que provocan lesiones, el profesional explicó que hay que prestar especial importancia a “cómo esa persona se prepara, se entrena, se cuida, como descansa y como se alimenta, además de la calidad de movimiento, esfuerzo, potencia y resistencia”.
Además de recomendar el entrenamiento acompañado de un profesional, otorgó ciertos ejercicios de calentamiento para evitar lesiones: “ejercicios de calentamiento de unos 20 minutos. Una batería de ejercicios progresivos con diferente dificultad donde se trabajan la movilidad, el control motor, la fuerza, los gestos de cambio de dirección que hacen que preparen a los deportistas para afrontar la actividad siguiente. Y se ha demostrado en especial en deportistas amateur, en adolescentes, universitarios muy buenos resultados”.
No obstante, para aquellos deportistas amateurs contó la principal diferencia con los de elite: “El profesional después de rehabilitarse, va a su casa y descansa. No tiene que trabajar 8-9 horas por día, ni tomar un transporte público. En los casos del deportista amateur, no hay que enfocarse solo en el entrenamiento. Los factores periféricos no dejan de ser menos importantes, como la alimentación, el descanso”.
En este sentido, resaltó: “no descuidar la alimentación, el descanso y otros factores periféricos que pueden influir en la salud física”.