Tras el veto a la ayuda a Bahía Blanca, que proponía declarar como zona de emergencia y en situación de catástrofe a Bahía Blanca y Coronel Rosales, te mostramos cómo se recupera el Hospital Penna, uno de los más afectados.
A través de sus redes, el Hospital Penna muestra los avances de las diferentes obras que se tuvieron que realizar a partir de la dramática inundación de marzo de este año.
En este sentido, se están colocando pisos conductivos en quirófano, guardia y neonatología, fundamentales para garantizar la seguridad en cada intervención, se realizaron reparaciones eléctricas y se colocaron nuevas luminarias en distintos espacios. A su vez, se cambiaron cableados, cañerías, se requirió limpiar, pintar y la desinfección total.
En diálogo con C5N, Mariana Calahorra, Médica de Neonatología del Hospital Penna, sorprendió al contar: “Estamos mejor que cuando nos fuimos porque tenemos el servicio totalmente renovado y sí por supuesto necesitamos tener todas las camas que tenían. De hecho, la Provincia lo necesita porque seguimos sobresaturando a todo el resto de la región que nos está ayudando”.
Por otro lado, describió cómo lidian con lo que se llevó la fatal tormenta de marzo: “Desde la semana pasada estamos con 10 unidades para trabajar en la terapia intensiva. La neo está bien, hubo que cambiar el piso, los paneles. Hay un sector que todavía no tiene electricidad. El generador a veces anda y a veces no, así que hay que ultimas algunos detalles. Pero por suerte estamos con 10 unidades”.
A su vez, Calahorra aclaró que antes de la inundación tenían muchas unidades más: “La neo tiene tres sectores: terapia intensiva, cuidados intermedios y cuidados mínimos. Estamos sólamente con la terapia intensiva”.
“Por ejemplo, tenemos cirujanos infantiles, pero no podemos atender bebés porque no están disponibles los quirófanos que también están en el subsuelo. Tenemos limitaciones de ese tipo”, sostuvo Calahorra.
En este sentido, Calahorra contó que gran parte del material es porque recibieron donaciones y otra parte se pudo rescatar y se pudo reparar: “Estamos muy bien a como veíamos el panorama tres meses atrás”, señaló la médica.
“Los recursos humanos están todos, porque nosotros nunca dejamos de trabajar. Estuvimos distribuidos en los hospitales privados donde fueron derivados los bebés que estaban internados”, recordó la médica.
En la inundación, la médica perdió su auto que se encontraba en el estacionamiento, peor no tuvo daños en su casa: “Tuvimos un acompañamiento desde el servicio de neo, las psicólogas hicieron un grupo y nos fuimos recuperando de a poco. Hubo enfermeras que llegaron a sus casas a las 12 de la noche porque no se podían ir, pasaron por muchos períodos de angustia”, describió acerca de la tragedia.
“Volví sobre todo contenta, todos teníamos ganas de volver. Así como digo que tenemos pocas unidades, ver que se pudieron hacer un montón de cosas, que está la neo renovada te da ganas de seguir tirando para adelante como lo hicimos siempre, cada uno lo vivió diferente. Tengo compañeras, tanto enfermeras como compañeras de guardia, que pasaron momentos difíciles, por suerte tuvimos muy buen acompañamiento de los jefes de servicio, muy pendientes de nosotros”, resumió esperanzada la médica Calahorra.