Gonzalo Peluso tiene 45 años, es de hablar pausado, claro, reflexivo. Se recibió de Licenciado en Ciencias Políticas en la Universidad Católica de La Plata, pero es un hombre de pueblo. Más precisamente el intendente del pueblo de Magdalena, un municipio de 20 mil habitantes, bañado por las costas del Río de La Plata, que tiene un teatro -el Español, donde nos recibe- que es una verdadera joya.
Peluso llegó al poder en 2015, con la boleta de Cambiemos. Para ganar la elección hizo un trabajo minucioso aprovechando el envión que le dio un triunfo anterior, de 2013: “timbreos puerta a puerta, casa por casa, barrio por barrio” y sin hablar “de la gestión que estaba” –la del peronista Fernando Carballo, hoy Senador provincial-, sino contando “lo que íbamos a hacer en el gobierno”.
TE PUEDE INTERESAR
“No eran promesas de campaña sino propuestas de campaña”, remarca. Y algún compromiso, como el de gestionar cada día ante las autoridades bonaerenses la reparación de la Ruta 11, que se cobraba vidas cotidianamente.
Quiénes se anotaron al Plan B del axelismo en la provincia de Buenos Aires
Axel Kicillof tenía un "Plan B" bajo la manga, con 2.296 candidatos en ParTE, mostrando la tensión interna y la preparación ante una posible ruptura en el oficialismo.
-¿El estudio de ciencias políticas te sirvió para la práctica política?
-Son dos cosas distintas, la ciencia política te enseña a comprender la política. La formación específica da herramientas que hacen que uno sea más profesional a la hora de ejercer la función pública. La sociedad no soporta al improvisado.
La corrupción es uno de los temas que desveló a Peluso desde sus tiempos como concejal. Lo sigue siendo.
-¿Es fácil robar?
-La Argentina está preparada para robar. Ahora me voy a ganar un montón de nuevos enemigos…
-Te pido mil disculpas…
-Quiero el poder absoluto por un minuto para eliminar al Tribunal de Cuentas, que es un órgano desactualizado, que no controla el fondo de la gestión y es un obstaculizador de la gestión pública.
El Tribunal de Cuentas es un organismo de la Constitución que, como su nombre lo indica, audita las cuentas de todas las reparticiones estatales que funcionan bajo el paraguas provincial. Y siempre es objeto de duros cuestionamientos. Peluso resume sus objeciones con un ejemplo: “Vos podés comprar una lapicera Bic a un millón de pesos que, si lo hacés respetando todo el mecanismo, el Tribunal de cuentas no te va a decir nada”.
Esto, dice, tiene que ver “con la política”. Y hace memoria: “(El diputado nacional Leopoldo) Moreau fue cómplice de los gobernadores peronistas, siempre fue funcional al peronismo bonaerense. Ha sido especialista en saltar de partido en partido y siempre ser diputado, él o sus hijas”.
A esto también lo dice: en Magdalena había corrupción. ¿Cómo lo sabe? Cuenta la historia de un cheque de 700 mil pesos que desapareció sin comprar nada. Y dice que hoy la obra pública “se paga casi al mismo valor que la pagaba la gestión anterior hace cuatro años”, a pesar de que el peso vale cinco veces menos y de que la inflación se disparó al mismo ritmo. Pero dice más: “Este es un pueblo chico y nos conocemos todos: hay gente que después de su paso por el Estado son los empresarios más poderosos de Magdalena”.
-Supongamos que yo soy un vecino que te plantea esto: no llego a fin de mes, estamos muy mal, ¿vos qué le decís?
-En primer lugar tratar de solucionar la emergencia, hay vecinos que vienen a pedir para pagar la luz porque se la están por cortar. Ahí utilizamos las herramientas del Estado, la ayuda social directa, para solucionarlo. Después la respuesta es tratar de darle dignidad a la persona: conseguir un empleo, una solución habitacional. Y obviamente explicamos que hay un montón de variables económicas que no maneja el estado municipal.
Hay un montón de cosas que el gobierno nacional hizo mal, otras quizás se hicieron a destiempo y otras dieron sus frutos. En Magdalena no había energía para producir más, y, si bien es cierto que en algunos casos pagamos la luz excesivamente cara, eso permitió que una de las industrias que tenemos acá se pudiera expandir y creara 300 puestos de trabajo.
-Me imagino que vas a ser candidato.
-No hablamos de candidaturas, me parece que no es momento, más allá de que en dos meses ay que presentar las listas.
-Iría siendo momento, disculpá que me meta… (risas)
-No hablamos de candidaturas porque nuestro espacio está consolidado y no es personalista: somos un conjunto de dirigentes y, si bien soy la cara más visible, hay cuatro o cinco personas en condiciones de ser candidatos que van a llevar una gestión parecida a la mía.
-¿Estás laburando el proyecto de gestión futura?
-Por supuesto, la gente sabe que la gestión va a continuar. La gente sabe a quién está votando.
TE PUEDE INTERESAR
