Lo que Estudiantes no podía destrabar desde lo colectivo lo terminó haciendo desde la individualidad. Cuando el partido se tornaba cada vez más cuesta arriba, Edwuin Cetré ensayó una pirueta sensacional inalcanzable para Sebastián Meza. Un grito de gol y de desahogo para todos los Pinchas, que vivían un clima de mucha tensión en UNO.
Sin insinuar demasiado, el León rugió con todas sus fuerzas. Palacios levantó con mucha precisión, Carrillo corrigió en el camino de cabeza y la pelota le llegó al colombiano que, de espaldas al arco, sacó una chilena espectacular para poner la pelota esquinada sobre el palo derecho del arquero, que se desparramó para llegar pero le fue imposible.
Una jugada fuera de contexto que revivió al equipo de Domínguez y levantó de los asientos a todos los hinchas. El envión anímico del gol de Cetré fue tal que los jugadores se enchufaron como hacía varios partidos no lo hacían y, en menos de cinco minutos, lograron revertir el resultado.
El golazo de Cetré para empatar el partido
El propio colombiano se encargó de asistir en el segundo gol. Con su velocidad y uno contra uno, Cetré picó por izquierda, la tiró larga frente a la marca y sacó un centro de zurda excelente. Alexis Castro hizo un paso hacia atrás para buscar la pelota y colocó un frentazo digno de un centrodelantero, cruzado, arriba e inatajable.
En un ráfaga, Estudiantes se puso 2-1 e hizo delirar a todo el Estadio de UNO, que se desahogo casi incrédulo de lo que estaba sucediendo. El Pincha se sobre puso al momento, a la desventaja, a la presión y logro dos goles importantes para trabajar el partido con mayor confianza y tranquilidad.