Lo que quedó en pie del edificio siniestrado —una estructura ennegrecida y vacía, cercada por cintas de peligro— se convirtió en estos días en una suerte de atracción turística espontánea. Vecinos, curiosos y visitantes del área que engloba Diagonal 77, 48 y calle 3,se acercan a tomar fotos, grabar videos o simplemente observar el esqueleto del depósito desde la vereda, mientras comentan en voz baja el desastre que pudo haber sido aún mayor.
Cinco días después del incendio que redujo a escombros el depósito de electrodomésticos, el barrio comienza lentamente a recuperar parte de su rutina.
Ya se levantaron varias restricciones de tránsito (únicamente quedan valladas la diagonal 77 y la calle 48, ambas entre 2 y 3), pero los comerciantes reabrieron sus persianas, y el olor a humo —aunque persistente— ya no paraliza.
Mientras los vecinos intentan reconstruir su día a día, la causa judicial que investiga lo ocurrido se vuelve cada vez más compleja.
El fiscal Juan Cruz Condomí Alcorta estuvo otra vez en el lugar este fin de semana, mientras equipos técnicos trabajaban en los dos niveles del edificio que aún no pudieron ser inspeccionados por el peligro de derrumbe.
A pesar del avance en los peritajes, aún no hay una conclusión definitiva sobre el origen del fuego. Se manejan dos hipótesis: un accidente por negligencia o un incendio provocado.
“No se descarta que haya sido un accidente doméstico, negligencia o provocado por terceros”, confiaron fuentes con acceso a la causa. “No se ve el ingreso de nadie por el momento. Estamos trabajando en el análisis de todas las cámaras y alarmas. No se puede afirmar si fue accidental o doloso”.
El primer informe pericial ubicó el foco ígneo en una oficina de planta baja, tal como los primeros testigos del siniestro reportaron (inclusive quien esto escribe, que vive en frente). Desde allí, el fuego se propagó, algunos minutos después, por todo el inmueble.
También desde distintos puntos de la provincia de Buenos Aires y el país llegaron streamers y medios de comunicación locales para reportar la escena que dejó el incendio.
CONSECUENCIAS MILLONARIAS
Las pérdidas económicas son enormes. Solo en electrodomésticos almacenados, se calcula un daño superior al millón y medio de dólares. Además, se destruyó la casa de una jubilada lindera, varios vehículos, el tendido eléctrico de Edelap y otros bienes aún en proceso de evaluación.
A eso se suma un dato clave que surgió en las últimas horas: la firma Al Tecno S.A., que utilizaba el edificio como depósito, no tenía contratado un seguro ni tampoco contaba con habilitación municipal tras su clausura previa, a pesar de que ambas obligaciones estaban estipuladas en el contrato de alquiler.
“Fue un convenio con todas de la ley”, explicó Marcelo Szelagoswki, abogado de la sucesión familiar dueña del inmueble. “La cláusula octava exigía habilitación municipal y la décima, un seguro a favor del locador y contra terceros. Nada de eso se cumplió”, advirtió.
La empresa está a nombre de Roxana Aloise, quien por ahora guarda silencio público. Sin embargo, su hermano Oscar Aloise, quien cortó lazos comerciales con ella hace 25 años, salió a marcar distancia apenas se conoció la magnitud del desastre, y lo hizo en una entrevista exclusiva de Infocielo: “Yo no tengo más relación comercial ni con Roxana ni con mi otra hermana desde hace un cuarto de siglo”, aclaró. “Le recomendé que saliera a dar la cara y a pedirle disculpas a la gente. Pero de ahí en más, depende de ella”.
Oscar se mostró consternado: “A mi padre le costó toda una vida poder levantar ese edificio y, en un par de horas, por negligencia exclusiva de una sola persona, se vino abajo. Ese inmueble seguramente lo vamos a perder. Lo demolerán. La verdad que es muy frustrante”.
El edificio pertenece a la sucesión familiar encabezada por la viuda de Vicente Aloise, padre de Roxana, María Alejandra y Oscar. En lo jurídico, los herederos no serían responsables directos, aunque sí la sucesión y eventualmente la locataria (Roxana).
De probarse una negligencia grave por parte de la firma, podrían habilitarse acciones entre los coherederos, lo que abriría un nuevo frente legal.
LA CAUSA PENAL
En cuanto al tema penal, la causa se encuentra caratulada como “incendio y otros estragos”, sin imputados por el momento. Roxana Aloise designó como abogados defensores a Fabián Améndola y Rosario Burlando.
Mañana martes se realizará un peritaje físico-químico en la Ciudad de Buenos Aires. Además, la Universidad Nacional de La Plata informó que ingenieros civiles y mecánicos de la Facultad de Ingeniería están realizando inspecciones para evaluar el estado estructural del inmueble.
El predio, según indicaron voceros del caso, fue formalmente entregado a Al Tecno S.A. con la condición de mantener una coordinación constante con el Municipio para resguardar la seguridad pública. Mientras tanto, la incertidumbre sobre el destino del edificio y sobre el futuro legal de sus responsables sigue generando tensión.
A pesar de todo, los vecinos que vieron peligrar sus hogares y sus vidas respiran un poco más tranquilos. El humo empieza a disiparse. El miedo, no tanto.