El FMI aprobó el crédito de 5.700 millones de dólares que el gobierno de Macri necesita imperiosamente. A la fecha, lleva entregados 20.400 millones de dólares y llegará a 56.300 millones luego de 36 meses. Pero varios economistas alertaron sobre las dificultades a las que tendrá que hacer frente Argentina para cumplir con el organismo internacional.
El economista Claudio Loser advirtió que “ahora vienen más exigencias” y reconoció que “el aumento en los niveles de la deuda argentina es preocupante”. También aseguró que el presidente Mauricio Macri “no tiene que ser buen alumno del FMI, tiene que ser buen presidente de la Argentina”.
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En declaraciones con FM La Patriada, consideró que el Gobierno está haciendo “lo más que puede, han reaccionado bien y han tomado la responsabilidad de decir este es mi problema, y no decir que alguien de afuera vino a imponerles eso”.
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Una denuncia penal y un audio filtrado comprometen a un dirigente político en el norte argentino. El caso, ya en manos de la justicia, sacude al espacio libertario en plena previa electoral.
“Países como Uruguay, Brasil o México han manejado las cosas bien cuando recibieron asistencia y hoy no dependen financieramente del Fondo, y no porque se los haya tratado más suavemente, sino porque hicieron las cosas bien, hicieron la dieta necesaria para salir de la crisis”, subrayó en declaraciones a FM La Patriada.
En el mismo sentido se expresó Fausto Spotorno, del Centro de Estudios Económicos. El economista calculó que el Gobierno “tendría que vender 5.000 millones de dólares que le da el FMI para equilibrar el mercado cambiario”, y agregó: “El dólar está estable a pesar de que el mundo estuvo complicado en materia financiera. Y todavía falta que entren los dólares del trigo y los del propio Gobierno”.
Por su parte, desde la consultora SBS, sostienen que “Argentina sigue cerrando rápidamente sus déficits fiscal y externo en medio de este desafiante contexto global, con el fuerte respaldo del FMI”. Pero, advirtió: “También emergen los costos reales de la estabilización y alimentan las dudas alrededor de la viabilidad política del camino trazado”, y continuaron detallando en un informe: “Aunque la aprobación del nuevo acuerdo con el FMI debiera dar cierto impulso en el corto plazo, entendemos que los activos argentinos todavía reflejan las dudas alrededor de la capacidad del Gobierno de sostener un programa con altos costos reales, factor que amerita mantener la cautela”.
También el economista Martín Alfie, de la consultora Radar, se expresó luego del acuerdo: “La clave de este programa es garantizar los fondos necesarios para pagar la deuda en 2018 y 2019”. En su cuenta de Twitter, señaló que el nuevo convenio, con desembolsos acelerados, apunta a “reducir el riesgo de default, al menos momentáneamente”, y concluyó: “Ajuste fiscal: se confirma la apuesta de reducir el déficit fiscal como solución a todos los problemas, cueste lo que cueste. Esa es la principal meta de este programa”.
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