La televisión argentina se prepara para un regreso que promete dar que hablar. Televisión Registrada (TVR), el clásico programa de archivo que marcó la agenda mediática durante más de dos décadas, vuelve a la pantalla en febrero de 2025 a través de C5N. La noticia ya generó revuelo, pero la gran sorpresa está en su nueva conductora, la actriz Andrea Rincón quien junto al periodista Juan Amorín estarán al frente del envío.
El regreso de TVR es, en sí mismo, un acontecimiento televisivo. Desde su debut en 1999, cuando Claudio Morgado y Fabián Gianola le dieron forma en América TV, hasta su consolidación en Canal 13 con Sebastián Wainraich y Gabriel Schultz, el ciclo se convirtió en una referencia obligada del periodismo televisivo con humor e ironía.
TVR UN CLÁSICO POR C5N
Con su capacidad para exhibir contradicciones y exponer momentos inolvidables, el programa supo ser un termómetro del poder mediático y político en Argentina.
Bajo su sello, quedaron registros inolvidables como la cobertura de la pelea entre Luis D’Elía y Alfredo De Angeli en plena crisis del campo de 2008 o los informes sobre el “periodismo de guerra” en la era del enfrentamiento entre el Grupo Clarín y el kirchnerismo.
Desde su irrupción, TVR supo diseccionar la televisión con un ojo crítico, incomodando a más de uno con sus ediciones quirúrgicas y su humor filoso.
Pero en esta nueva etapa, el verdadero foco de atención está en la figura de Andrea Rincón. Famosa por su fuerte carácter, su vida mediática y su paso por Gran Hermano, Rincón además de ser una actriz de renombre, también siempre se muestra como una peronista declarada que nunca esquivó la polémica en televisión.
Su participación en el ciclo no solo garantiza momentos explosivos, sino que también instala un tono más frontal en la conducción. “Siempre dije lo que pienso y no me callo nada. Va a ser un placer hacer TVR desde este lugar”, expresó en una entrevista reciente.
Por su parte, Juan Amorín, periodista con experiencia en el análisis político y actual figura de C5N, buscará aportar el rigor periodístico que siempre caracterizó al ciclo. Su estilo quizás encaje con la esencia de TVR, que supo exponer las incongruencias del discurso mediático con archivos reveladores.
El desafío del regreso es grande. La televisión de hoy no es la misma que cuando TVR dominaba los sábados por la noche. La inmediatez de las redes sociales y el auge del streaming han cambiado el consumo de la información, pero el archivo sigue siendo una herramienta poderosa.
Con una actriz no acostumbrada a ser conductora, pero férrea defensora de la línea política en consonancia con C5N, TVR vuelve a la pantalla con la misión de demostrar que su mirada sigue siendo relevante. La pregunta es inevitable: ¿qué dirán los medios y los políticos cuando Rincón empiecen a pasarles factura con la memoria encendida?