Son tantos los hechos de inseguridad que suceden en la Provincia de Buenos Aires que es imposible poder contarlos a todos. Entre los principales motivos para la selección de los temas están el grado de brutalidad o tragedia que puedan tener, la preponderancia de los protagonistas y también si tienen aristas insólitas. En este caso, ocurrió lo último: un delincuente ingresó a un kiosco de Berazategui, rompiendo el vidrio de la puerta, y tras una seguidilla de amenazas a la empleada, se llevó dinero, cigarrillos y bebidas. Luego se dio a la fuga, pero implorando “Quiero que nunca más me faltes el respeto”.
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El episodio se produjo en un comercio ubicado en la esquina de avenida 7 y calle 123, a casi diez cuadras de la Municipalidad local. En el video de las cámaras de seguridad internas no solo se puede ver la impunidad con la que actuó el individuo, sino también quedó registrado el nivel de violencia verbal ejercido contra la mujer.
La persona cuyo rostro se encontraba cubierto por un cuello polar, irrumpió en el local tras romper el cristal de la entrada con su propio cuerpo. En ese momento, la empleada optó por no interponerse al hecho y le pidió que no le hiciera daño. “Llevate lo que vos quieras, pero por favor no me hagas nada”, se escuchó decir a la joven, mientras el hombre se ubica detrás del mostrador y le exige dinero. “Todo el dinero estaba en el cajón”, señaló la mujer.
La secuencia no duró más de 1 minuto y medio; tiempo suficiente para que el malviviente incautara otros elementos del comercio, como botellas de diferentes bebidas y cigarrillos, además del dinero. Mientras sacaba de las góndolas los productos, lanzaba frases intimidatorias contra la víctima. “Quiero que nunca más me faltes el respeto, nada más”, a lo que ella le respondió: “Yo no le falto el respeto a nadie”.
Previo a marcharse, el hombre lanzó una última exigencia al pedirle: “Cerrá el ort.. porque te coj…”. Después de esto, el asaltante se marchó con el botín en una bolsa. Si bien la joven empleada no sufrió heridas físicas, quedó visiblemente afectada a raíz del episodio. El caso fue caratulado como robo agravado y se puso en marcha la pesquisa para localizar al agresor, quien, hasta el momento, no fue detenido.