Sin dudas, la cerveza es una de las bebidas más populares en Argentina y en el mundo, pero en nuestro país el fanatismo por la birra divide multitudes, generando una grieta entre quienes eligen tomarla bien fría para refrescarse del calor y los que optan por consumirla a temperatura ambiente. ¿Quién tiene la verdad de la milanesa? O, en este caso de la birra.
Tomar una cerveza helada un día de mucho calor probablemente sea como tocar el cielo con las manos para cualquiera que termina un largo día de trabajo; después de un partido de fútbol con amigos o para alguien que disfruta del sol en la playa frente al mar. Sin embargo, en buena parte del mundo, la birra se sirve distinto. “En los países europeos se suele tomar la cerveza a temperatura ambiente, y tiene que ver con la temperatura del lugar porque son más frescos los lugares”, comentó el sommelier Martín Vázquez en diálogo con Feudale Café, el programa conducido por Marcela Feudale en LA CIELO FM 103.5.
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El boom de las cervecerías artesanales y la cultura cervecera en Argentina fue transformando los modos de consumir esta bebida, que pasó a servirse tibia en aquellos lugares donde se vende cerveza no industrial. Los expertos en la materia explican que la temperatura a la que se encuentra una bebida, afecta mucho a nuestras papilas gustativas, y dependiendo de qué tan fría o tibia esté la cerveza, ciertos químicos en la bebida, pueden suprimir o estimular el aroma o el sabor. Por eso, una cerveza que está tibia, tiene un sabor mucho más potente que una helada, ya que el frío suprime la percepción de nuestras papilas gustativas.
Según el experimentado sommelier, el consumo de la birra fría en Argentina se generó a partir de una movida publicitaria: “Hubo una famosa marca Argentina, posiblemente la más famosa de todas, que cuando se industrializó fuerte y pasaron a competir con mucho volumen, no llegaban a los estándares de calidad de la cerveza, entonces aplicaron recetas marketineras, como ‘tomate una cerveza helada’. Lo que sucedía con eso es que el frío contrae todos los sabores, los aromas, todo. Te tomabas una rica cerveza, pero cuando empezaba a tomar temperatura ambiente, era intomable”.
Vázquez señaló que, a raíz de una serie de campañas publicitarias que se sostuvieron durante mucho tiempo, “hubo toda una generación que elegía y, me incluyo, elegíamos la cerveza helada”.
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