La nueva temporada de la exitosa serie que narra la vida de Luis Miguel da cuenta en su segundo capítulo de una afección que afectó la audición y, por ende, la carrera artística del músico mexicano: el tinnitus.
Conocida también como acúfeno, esta afección es descripta por aquellos que lo han sentido como un pitido, zumbido, rugido o siseo, pero con la particularidad de que no es causada por ninguna fuente acústica externa. Es decir que quien la sufre, escucha estos ruidos en uno o ambos oídos, y en algunos casos puede percibir incluso que están dentro de su cabeza.
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De acuerdo a un comunicado difundido por especialistas de MED-EL, algunos estudios han demostrado que la condición que padece el artista afecta a entre el 10% y el 25% de los adultos y hasta el 30% de los mayores de 55 años. A su vez, el 85% de las personas que la sufren también declaran haber perdido la audición, y hasta el 86% de los adultos con pérdida auditiva bilateral que deciden recibir un implante coclear tienen acufenos.
El tinnitus no solo es molesto, sino que se ha demostrado científicamente que afecta significativamente a la audición. De acuerdo a Medical Electronics, en casos en que la molestia es pasajera y dura solo unos minutos puede ser considerado normal, pero se vuelve un trastorno cuando se da de manera constante o recurrente, ya que puede causar problemas para dormir, concentrarse y realizar actividades cotidianas.
En el caso de Luis Miguel, su condición se desencadenó a partir de un accidente que dañó su oído durante un recital. “Siempre es un síntoma, no es una enfermedad en sí misma. Lo que ocurre es que, frente a la exposición a un ruido muy fuerte y causado de golpe, hay células del oído interno que pueden lesionarse. Eso es lo que genera el zumbido que el paciente escucha”, explica Mario Zernotti, jefe del Servicio de Otorrinolaringología del Sanatorio Allende de Córdoba y referente de MED-EL.
El problema, según el doctor, se agrava ante la exposición a altos sonidos por tiempo prolongado, ya que “la información queda guardada en el sistema nervioso central, el zumbido deja de pertenecer al oído y pasa a ser producto de esa grabación que funciona como una memoria, razón por la cual el sonido aparece permanente y principalmente al estar en silencio.”
En cuanto a tratamientos, existen terapias sonoras de relajación y de reentrenamiento auditivo que dan buenos resultados. En la mayoría de los casos, de todas formas, se apunta no a eliminar el sonido, sino a dar herramientas al paciente para que aprenda a convivir con él y soportarlo.
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