Desde hace varios días, una invasión de mosquitos azota a toda la provincia de Buenos Aires y otras zonas del país. Según Juan José García, investigador del CIC y del Centro de Estudios Parasitológicos y de Vectores (CEPAVE), la situación podría continuar por al menos una semana más y, además, estimó que se repetirá nuevamente durante este 2024.
Se trata del mosquito denominado como “de las inundaciones” o Aedes Albifasciatus, el cual puede transmitir Encefalitis Equina del Oeste, virus que causa alta tasa de mortandad en caballos y que también afecta a los seres humanos de forma asintomática o con síntomas como fiebre, cansancio, dolores musculares y malestar general que se resuelven espontáneamente en un lapso de siete a diez días.
En diálogo con Gente Despierta por FM La Cielo 103.5., el especialista confirmó que esta especie de mosquito requiere de lluvias constantes para poder desarrollarse como está sucediendo actualmente. “Hace como tres o cuatro años que no teníamos una invasión de esta especie de mosquito en esta zona. Ahora la tenemos en todo el país porque es un mosquito que vive en toda Argentina”, informó García.
Los campos bajos inundados y las altas temperaturas de esta época son propicias para el desarrollo de estos insectos, que en tan solo cinco o seis días se convierten en adultos y atacan en las zonas pobladas.
“Estas mosquitos hembra que nos están picando toman sangre, depositan huevos en esos campos deprimidos a la espera de una nueva lluvia. Pero no quiere decir que si llueven 20 o 30 milímetros van a nacer. Normalmente nacen cuando hay lluvias muy seguidas, que no permiten que el charco seque, o lluvias de 100 milímetros, cuando se inunda todo”, explicó.
“No había brotes de encefalitis desde hace 30 años. Desde casi fines de los 80. Son mosquitos que hay que considerar”, remarcó.
Según el investigador, las herramientas para combatir una invasión de estas características son casi inexistentes. Por ejemplo, la fumigación no modifica prácticamente el panorama, como así tampoco el corte de pastizales, ya que las mosquitos machos -que son los que se requieren de jugos vegetales- pueden continuar alimentándose con el pasto corto o con otros tipo de vegetales.
“Solo quedaría esperar. En una semana esto comenzaría a bajar y hasta la próxima oleada, que en el año va a haber una más. Como adultos lo vamos a tolerar 15 días. Vamos una semana, falta otra semana más. Es una curva que va subiendo y ahora estamos en el pico”, confirmó.
Por otro lado, el científico aclaró que hasta principios de mayo continuarán los mosquitos Aedes aegypti, transmisores de enfermedades como dengue, zika y chikungunya, por lo tanto es importante continuar con los cuidados necesarios.
Cabe recordar que, en el año 2009 se registró el primer brote severo de dengue y se repitió durante los años 2016 y 2020. Sin embargo, a lo largo del 2023 se registraron más de 140 mil casos en todo el país, lo que representa que las poblaciones de Aedes están perfectamente adaptadas.
Según el último Boletín Epidemiológico bonaerense, desde septiembre 2023 hasta la fecha, se notificaron 429 casos con sospecha de dengue, de los cuales 51 fueron confirmados, 15 son probables, 55 casos fueron descartados y 308 aún continúan en estudio.
Aunque muchas veces se crea que las medidas de protección contra el mosquito, como los repelentes y espirales, no son tan efectivas, García recomendó que se continúen utilizando sobre todo aquellos que tienen un 15 o 25% de DEET. “Cuando uno sale y tiene el efecto del sol, la transpiración o las manos mojadas se va diluyendo, pero siguen siendo efectivos. Hay que ponerse repelente en toda la piel expuesta. Incluso arriba de la ropa también funciona”, sostuvo.
“También tenemos vacuna. Tenemos una herramienta más que es efectiva en un 60 o 63% y reduce las hospitalizaciones uno 80 a 85%”, concluyó.