Según un informe del Instituto de Conservación de Ballenas, el conteo de ballenas muertas hasta el día 13 de octubre es de “26 adultas y 4 juveniles, totalizando 30 individuos en la presente temporada”. Conocé de qué se trata el fenómeno de la marea roja, que está azotando a la provincia de Chubut.
“La primera ballena adulta muerta de esta temporada fue reportada el sábado 24 de septiembre en proximidades de Punta Pardelas”, informó la ONG dedicada a la conservación de las ballenas y de océano. Desde ese día y hasta el lunes 10 de octubre, el instituto registró un total de 18 individuos adultos y juveniles muertos en diferentes áreas del Golfo Nuevo y en condiciones similares.
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Con el objetivo de detectar posibles nuevos casos y contabilizar el total de animales adultos muertos, informó la ONG, el Programa de Monitoreo Sanitario Ballena Franca Austral (PMSBFA) realizó un relevamiento aéreo de las costas de los Golfos Nuevo y San José de Península Valdés. En el Golfo San José no se detectaron ballenas adultas o juveniles muertas, pero en el Golfo Nuevo aparecieron 12 nuevos casos: “De este modo, el conteo de ballenas muertas de estas clases de edad hasta el día 13 de octubre es de 26 adultas y 4 juveniles, totalizando 30 individuos en la presente temporada”.
El Director Científico del Instituto de Conservación de Ballenas y codirector del PMSBFA, el Dr. Mariano Sironi explicó que todas las ballenas halladas durante el relevamiento aéreo “se encuentran en un estado de descomposición avanzado”, lo que sugiere una fecha de muerte en un lapso de tiempo similar y que muchos se encuentran en áreas de difícil acceso. El especialista, además, detallo que el equipo científico del Programa examinará los nuevos individuos durante los próximos días “para continuar el monitoreo de este evento inusual de mortandad de ballenas en Península Valdés”.
¿Qué es la marea roja?
El particular fenómeno consiste en la concentración de algas unicelulares en la superficie del mar, lo que puede producir una coloración en el agua. “El fitoplancton está compuesto por microalgas que son los principales productores primarios del océano, al captar la energía solar a través de la fotosíntesis”, detalla el Instituto de Conservación de Ballenas y agrega: “La gran mayoría son inocuas, pero algunas generan biotoxinas naturales, así como existen algunas especies de hongos que son venenosos. En condiciones ambientales apropiadas, que incluyen temperatura adecuada, horas de luz en aumento (como sucede en primavera), y la presencia de nutrientes en el agua, las algas pueden reproducirse velozmente y cuando son tóxicas generan las llamadas ‘floraciones algales nocivas’, conocidas como mareas rojas“.
Según los especialistas, estas floraciones afectan a algunos organismos y a otros no: “Los bivalvos como mejillones y cholgas no se ven afectados y actúan como concentradores y vectores, facilitando que las toxinas pasen a otros organismos de niveles superiores de la cadena alimentaria, como los mamíferos y aves”, explicita la Dra. Marcela Uhart, codirectora del PMSBFA.
¿Cómo influye la intervención humana en la marea roja?
Sironi explicó que las actividades humanas tienen un efecto directo en la ocurrencia de las floraciones algales nocivas costeras, ya que las algas se ven favorecidas por el aumento de la temperatura del mar por el calentamiento global, sumado al exceso de nutrientes, que llegan a los cuerpos de agua, entre otras vías, por el vertido de efluentes cloacales e industriales mal tratados, y por los fertilizantes que filtran desde los campos hacia los ríos y el mar, aportando nitrógeno, fósforo y otros elementos que las algas utilizan: “Es un fenómeno que se está acentuando a nivel mundial”, sostuvo.
Las imágenes tristes de las decenas de ballenas muertas representan una importante perdida. “Debemos tener un compromiso más activo y más responsable ante nuestra relación con el mar y con las especies que lo habitan. Las ballenas y nosotros merecemos un océano más sano y libre de amenazas”, se refirió Sironi.
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