Nico Bereciartua tiene una historia que suena a película, pero es real. El músico argentino, hijo del mítico Vitico, creció entre guitarras y leyendas del rock. A los 17 años fue convocado por Pappo para unirse a Riff, y décadas más tarde terminó cumpliendo el sueño de su adolescencia: tocar con The Black Crowes, una de sus bandas favoritas.
“Terminé tocando con los Black Crowes, que fue la banda con la que siempre soñé”, confiesa Bereciartua en diálogo con Gaby Engel en Rock Bonaerense por FM La Cielo 103.5.
Este año, Nico vuelve a girar por el país con un espectáculo completamente diferente al que nos tenía acostumbrados con Viticus, Riff o el rock incendiario de sus inicios. Su show actual es acústico, introspectivo, casi confesional. Se presentará en La Plata el jueves 17 de julio a las 21 h en Espacio Live (Calle 56 Nº 685), con entradas disponibles por Passline.
“Lo que trato de generar es una intimidad, como si me estuvieran escuchando tocar en el living de mi casa”, explica sobre el concepto de este ciclo acústico que recorre distintos puntos del país.
En su repertorio incluye canciones propias de sus discos solistas, clásicos del rock nacional, piezas instrumentales, alguna joya internacional y hasta un chamamé. “Es lo que me fue marcando en la vida”, resume.
Aprovechando una pausa en la intensa agenda de The Black Crowes —con quienes sigue girando por Estados Unidos—, Bereciartua decidió volver a la raíz y reconectar con el público argentino. “Este año con los Black Crowes está más tranquilo, y eso me permitió hacer esta gira en Argentina”, comenta.
Sobre su vínculo con Pappo y la generación dorada del rock, también fue claro:
“Pappo era como un tío para mí. Lo veía en mi casa desde antes de saber quién era para los demás”, recuerda. “Cuando me prestaba una guitarra o me llevaba de gira, yo sabía que estaba viviendo algo especial. Hoy lo valoro mucho más”. Escuchá la entrevista completa.