La investigación que terminó con 24 oficiales de la Policía Bonaerense separados preventivamente de sus cargos sumó en las últimas horas un nuevo elemento: un grupo de WhatsApp llamado “Equipo Rockets”, donde los uniformados articulaban sus acciones en apoyo a Maximiliano Bondarenko, el ex comisario retirado y actual candidato a diputado provincial por La Libertad Avanza en la Tercera Sección Electoral.
En ese chat, integrado por los agentes desplazados y el propio Bondarenko (identificado como “Maxi Bondarenko nuevo”), se habrían compartido directrices políticas, agradecimientos por tareas realizadas y avances de reuniones de alto nivel. “Recién terminé una reunión con la mesa chica de la Ministra de Seguridad de la Nación. Mil gracias por los aportes, gracias por estar”, fue uno de los mensajes que llamó la atención de los investigadores, según pudo reconstruirse en la auditoría interna.
El hallazgo del grupo se produjo en el marco de una pesquisa iniciada por una denuncia anónima que llegó a la Auditoría General de Asuntos Internos (AGAI). Tras comprobarse el vínculo entre los agentes y el armado libertario, el Ministerio de Seguridad bonaerense resolvió pasarlos a disponibilidad preventiva mediante la resolución 6840/2025. La medida abarcó a toda la cúpula de la Dirección de Prevención de Riesgos Ecológicos y Sustancias Peligrosas, más conocida como Policía Ecológica, con sede en La Plata, y a oficiales de distintas delegaciones en el Conurbano e interior provincial.

Del chat privado a la Justicia: cómo cayó la “logia” de los Rockets
La Justicia ya tomó intervención. La denuncia fue derivada a la fiscalía penal platense a cargo de Juan Cruz Condomí Alcorta, con el objetivo de establecer si se configuró un delito. Mientras tanto, se sostiene la hipótesis de una maniobra coordinada con intenciones de proyectar una reestructuración institucional de la fuerza policial, en la que los propios involucrados se posicionaban como eventuales jefes.
Según fuentes oficiales, el grupo habría elaborado borradores de proyectos legislativos en materia de seguridad para que Bondarenko los presentara si resultaba electo, así como una reforma orgánica de la fuerza, en la que planteaban un recambio de autoridades alineadas con sus intereses. Todo eso fue hallado en computadoras oficiales durante una serie de operativos sorpresa realizados por Asuntos Internos. Los documentos estaban identificados con referencias explícitas a La Libertad Avanza.
El ministro de Seguridad bonaerense, Javier Alonso, sostuvo que los efectivos “conspiraban contra la conducción de la fuerza” y detalló que habrían compartido información sensible con personas ajenas a la institución con fines partidarios, lo cual representa una falta grave según el régimen disciplinario policial. La sanción preliminar se basa en la presunta violación a los artículos 202, 204 y 205 del decreto ley 1050/09.
La noticia no tardó en impactar en la campaña. Patricia Bullrich, ministra de Seguridad nacional y figura clave del espacio libertario, respaldó públicamente a Bondarenko y calificó la medida como un acto de “persecución política” del gobernador Axel Kicillof. Más aún: se reunió con el concejal varelense este miércoles, en un gesto que busca capitalizar electoralmente el conflicto.
Desde el entorno de Kicillof, en cambio, interpretan la situación como un intento de injerencia institucional. El propio gobernador avaló la decisión de Alonso y advirtió que “en la Policía hay normas que se deben respetar” y que no se puede tolerar el uso de recursos públicos para fines políticos.
Los vínculos entre los uniformados y el ex comisario tendrían raíces de larga data. Una de las hipótesis que se manejan es que un jefe de la Policía Ecológica —también desplazado— fue compañero de promoción de Bondarenko y habría sido el encargado de sumar voluntades internas a su proyecto político.
La interna libertaria irrumpe así en la estructura de seguridad provincial, en una campaña electoral en la que Bondarenko buscará dar el batacazo frente a figuras como Verónica Magario (Fuerza Patria) y Pablo Domenichini (Somos Buenos Aires), en una sección clave para el futuro del mapa político bonaerense.