El Gobierno Nacional oficializó un aumento en los impuestos que impactan en el precio de la nafta y el gasoil. A través del Decreto 146/2025, publicado en el Boletín Oficial este miércoles, se dispuso la actualización del Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL) y del Impuesto al Dióxido de Carbono (IDC), con un traslado inmediato al valor de los combustibles en todo el país.
Como resultado de esta medida, los precios registrarán un aumento promedio del 19,%. En la ciudad de Buenos Aires, el litro de nafta súper pasará de $1.151 a $1.174, mientras que el gasoil subirá de $1.170 a $1.192.
Este incremento ocurre en un contexto de caída sostenida en las ventas de combustibles que acumulan 14 meses consecutivos de retracción. En enero, la demanda cayó un 3% en comparación con el mismo mes del año anterior, mientras que en diciembre la baja alcanzó el 4,9%.
“Medidas necesarias” para la política fiscal
Desde el Ejecutivo argumentaron que la actualización de los tributos responde a la necesidad de sostener la política fiscal vigente. Según se establece en el decreto, el ajuste busca “diferir parcialmente los incrementos previstos” para el primer trimestre de 2024 y postergar en su totalidad los aumentos correspondientes a los trimestres siguientes.
No obstante, a pesar de los intentos por moderar el impacto sobre los consumidores, los aumentos en los surtidores continúan afectando el bolsillo de los ciudadanos.
Suba en los biocombustibles y su efecto en los precios
En paralelo, la Secretaría de Energía actualizó los valores de los biocombustibles, lo que también incidirá en el precio final de la nafta y el gasoil. El bioetanol elaborado a partir de caña de azúcar se fijó en $746.595 por litro, mientras que el producido a base de maíz aumentó a $684,28. En tanto, el biodiésel, utilizado para la mezcla de con gasoil, elevó su precio a $1.151.909 por tonelada.
Dado que los combustibles fósiles se combinan con un 5% de biocombustibles, cualquier variación en sus costos se traslada directamente a los surtidores.