Luego de la marcha del 17A, que apoyó la oposición pese a haberse desligado de la convocatoria, se viralizaron varios escraches a dueños de automóviles de alta gama que participaron de la marcha y que mantienen altas deudas en la patente.
La foto que más se viralizó fue captada por el el fotógrafo Germán Adrasti, y es la de una mujer rubia, con los brazos en alto, sosteniendo una cuchara y una cacerola. Protestaba desde el techo descapotable de su auto de lujo, un Audi Q5, cuyo precio de lista comienza en U$D 66.600. En las redes sociales no le dejaron pasar el detalle: debe $349.107,09 de patente a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, donde está radicada.
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A partir del escrache, cuestionaron la hipocresía del reclamo al Gobierno cuando mantiene una importante deuda con el Estado. “ Si ellos que lo tienen todo pueden violar impunemente normas sanitarias de orden público, ¿qué tendrían que hacer los que no tienen nada?”, cuestionó el referente social Juan Grabois.
Fue la más viral, pero no fue la única escrachada en las redes. Bajo el hashtag #PagaLaPatente compartieron varias fotos de vehículos que participaron de los reclamos al Gobierno y que mantienen deudas del impuesto a la patente: Un Mercedes Benz que participó de la marcha debe $280.226,10 a la Provincia, mientras que una camioneta Jeep que rezaba “queremos ir a misa” debe $42.955, también a ARBA.
Uno de los que impulsó las críticas hacia los manifestantes deudores fue el periodista Diego Brancatelli, y militantes de Juntos Por el Cambio no tardaron en cruzarlo.
Las repercusiones
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