La cadena nacional del presidente Javier Milei, emitida el viernes por la noche, buscó consolidar el apoyo a su plan económico y justificar los vetos a leyes sociales en un mensaje dirigido a la sociedad argentina. El discurso alcanzó una audiencia significativa en televisión abierta y se replicó en redes sociales, evidenciando la capacidad del Gobierno para instalar su agenda en el mundo digital.
Según datos oficiales, la transmisión por televisión logró un pico de 35 puntos de share, tomando en cuenta cinco de los siete canales de aire relevados por la consultora Kantar Ibope Media, única encargada de medir las audiencias en Argentina. Sin embargo, esta medición sufrió cambios recientes, ya que la empresa dejó de incluir en sus reportes a dos canales, lo que limita una foto completa del rating televisivo en el país.
En paralelo, la cadena nacional tuvo un desempeño muy bajo en plataformas de streaming, donde compitió en la noche con otras transmisiones que lograron un mayor impacto. Un claro ejemplo fue la emisión del CONICET desde el fondo del mar, en el marco de la expedición “Talud Continental IV”, que sigue batiendo récords de audiencia.
Mientras que la cadena nacional de Milei acumuló alrededor de 6.600 visualizaciones en YouTube una hora después de su finalización, la transmisión científica superó las 920.000 vistas en un período similar. Este contraste marcó una diferencia abrumadora en el interés del público, que prefirió seguir las imágenes de biodiversidad a casi 4.000 metros de profundidad antes que el discurso presidencial.
El fenómeno generó un intenso debate en redes sociales sobre el interés y la preferencia del público por contenidos de calidad científica frente a los mensajes políticos, incluso en horarios de mayor audiencia. La transmisión del CONICET, realizada junto con el Schmidt Ocean Institute, exhibió videos con cifras de visualizaciones que superaron las 300.000, 500.000 e incluso 900.000 vistas, muy lejos del alcance de la cadena nacional.
Estos números ponen en perspectiva la capacidad del Gobierno para conectar con la audiencia digital y sugieren que, a pesar de su fuerte presencia en la televisión tradicional y cierta repercusión en redes, la atracción hacia discursos políticos sigue siendo limitada en el dinámico universo del streaming.