“Gracias, te amo”. El gesto que Leandro González Pírez tuvo con un hincha, al que le regaló su short luego de la victoria frente a Independiente Rivadavia de Mendoza, pinta cuál es el escenario en el que transcurren los días del zaguero: en Estudiantes se siente cómodo, querido, en una especie de zona de confort que habita en este relanzamiento de su carrera en el país.
El jueves, el zaguero de 1,85 metro marcó su primer gol en el cuadro que apostó por él cuando sus minutos en River ya estaban contados. Y el Cabezón, en un puñado de partidos post retorno a EdeLP, se asentó en un fondo que necesitaba de un refuerzo de su jerarquía luego de perder a Sebastián Boselli (repescado precisamente por el club de Núñez).
González Pírez lleva disputados 360 minutos en este segundo ciclo en el club (el primero había sido entre 2016 y 2017: 19 partidos, un grito) y -si bien comenzó su etapa con un error que derivó en gol de Unión (derrota 0-1), con el tiempo se fue aplomando. Tanto que su temperamento lo ha transformado a los 33 años en un líder incipiente de un equipo que en pocos días tendrá su primer partido mata-mata: el de los octavos de final de la Libertadores, ante Cerro Porteño.
Un defensor clave en un momento ídem
Para Eduardo Domínguez, contar con Pírez es importante: se trata de un zaguero con experiencia en partidos internacionales (24 en toda su carrera, tanto en América como en Europa) en una zaga que comparte con Facundo Rodríguez. Un dúo que tendrá por delante desafíos sin margen de error como los coperos. En los que son tan importantes las cualidades de defensor pragmático como los goles que el Cabezón demostró que es capaz de hacer.
Al analizar su rendimiento ante Independiente Rivadavia se demuestra todo aquello: además del grito, sólo perdió uno de los duelos que disputó (cuatro de cinco éxitos), fue el jugador con mayor cantidad de despejes (6) y se anotó dos quites. Un boletín similar al que había firmado ante Racing, cuando fue el jugador con más intercepciones (3), con más acciones defensivas (12) además de ser invulnerable en las gambetas ajenas.
Números que GP intentará prorrogar en cancha ante Cerro. Dando un paso más en Estudiantes y afianzando ese cariño que ya se ganó de parte de la gente.