El Fondo Monetario Internacional (FMI) anunció este jueves que alcanzó un acuerdo técnico con el Gobierno argentino en el marco de la primera revisión del programa SAF (Servicio Ampliado del Fondo), habilitando un desembolso inmediato por USD 2.000 millones. Se trata de un alivio clave para la administración de Javier Milei, que enfrenta una delicada escasez de divisas en pleno año electoral.
Tras semanas de negociaciones entre funcionarios del Ministerio de Economía y técnicos del Fondo en Buenos Aires y Washington, el organismo conducido por Kristalina Georgieva avaló las metas fiscales y monetarias alcanzadas por el gobierno argentino, que incluyen el sostenimiento del superávit primario, la reducción de la inflación y el mantenimiento de un tipo de cambio flotante dentro de bandas. La decisión final quedará en manos del Directorio Ejecutivo del FMI, que se reunirá en los próximos días para dar luz verde definitiva al desembolso.
“El programa ha tenido un inicio sólido a pesar de un contexto externo más complejo: la desinflación y el crecimiento han continuado, la pobreza ha seguido reduciéndose y Argentina se ha reincorporado a los mercados internacionales de capital antes de lo previsto”, mencionó el staff técnico del Fondo en un comunicado. Además, destacaron que “la transición a un régimen cambiario más flexible y la flexibilización de la mayoría de los controles cambiarios se han desarrollado sin contratiempos”.
El desembolso, que forma parte del programa de USD 20.000 millones acordado en abril por un plazo de 48 meses, se suma a los USD 12.000 millones recibidos por el Gobierno en ese momento. El acuerdo también prevé futuros giros: USD 1.000 millones en 2025 y tres tramos anuales de USD 1.400 millones entre 2026 y 2028, además de USD 700 millones en 2029.
Un alivio clave en un año electoral
Este nuevo respaldo financiero llega tras varias revisiones en las que el FMI expresó su preocupación por la falta de acumulación de reservas en el Banco Central. Si bien el Gobierno no logró alcanzar la meta original de dólares previstos para el 13 de junio (con una diferencia de hasta USD 4.000 millones, según estimaciones privadas), se reconocieron esfuerzos adicionales como la compra de divisas por parte del Tesoro a través de emisiones de deuda provincial o corporativa.
Para Milei, el aval del FMI representa una bocanada de aire fresco en medio de un contexto internacional volátil y una economía aún frágil. A la espera de las elecciones legislativas nacionales de octubre, el Ejecutivo apuesta a sostener la baja inflación, mantener el tipo de cambio controlado dentro de la banda y estabilizar el rumbo económico con apoyo externo como respaldo.