En medio de una intensa reconfiguración del escenario político nacional y bonaerense, el gobernador Axel Kicillof continúa profundizando su presencia en territorios gobernados por la oposición. Este miércoles, encabezó en General Arenales (distrito conducido por la radical Érica Revilla, integrante de Juntos por el Cambio) un acto de entrega de 346 escrituras gratuitas a familias locales, y puso en marcha nuevos patrulleros para el distrito. La actividad se dio en el marco del programa “Mi Escritura, Mi Casa” y fue compartida también con ministros del gabinete provincial, en una señal clara de gestión sin distinciones partidarias.
“Nosotros no vinimos a regalar nada, vinimos a garantizar derechos”, sostuvo Kicillof durante el acto, remarcando: “No miramos el color político de nadie: mientras algunos promueven el individualismo, nosotros trabajamos en conjunto para dar respuestas a nuestro pueblo”. La visita no es un hecho aislado. En las últimas semanas, el mandatario ha multiplicado su presencia en municipios radicales, en paralelo al avance de las negociaciones entre el PRO y La Libertad Avanza y en un momento de incertidumbre respecto al futuro político de la Unión Cívica Radical.
General Arenales es un símbolo de esa tensión. “Más allá de los signos políticos, trabajamos codo a codo con el Gobierno provincial”, destacó Revilla La jornada también incluyó anuncios en materia de seguridad, con el ministro Javier Alonso presentando nuevos patrulleros para el distrito, y enfatizando una inversión sostenida “sin distinción política”.
Por su parte, el ministro de Justicia y Derechos Humanos, Juan Martín Mena, puso en números el alcance de la política habitacional: “Solo en General Arenales gestionamos más de 1.200 escrituras. Esto es posible gracias a una decisión política concreta que se hace cargo de lo que otros prometieron durante años”. La escribana General de Gobierno, Paula Sidoti, también participó de la entrega, junto a autoridades provinciales y dirigentes de distintos municipios de la región.
Gestos y señales en un tablero en movimiento
En plena fragmentación opositora y con un peronismo que todavía discute liderazgos, la UCR se encuentra en una encrucijada: si plegarse a la estrategia libertaria impulsada por el PRO, o apostar a un camino propio. En ese contexto, Kicillof parece decidido a consolidar vínculos con intendentes radicales que valoran la gestión y que, como Revilla, abren el diálogo más allá de las banderas partidarias.
El gobernador también aprovechó para cuestionar el ajuste del Gobierno nacional. “Las provincias no podemos contar con el acompañamiento de una Nación que decidió equilibrar las cuentas recortando a los trabajadores, a los jubilados y a la obra pública”, advirtió. Y concluyó: “Frente a eso, nuestro compromiso es seguir trabajando para garantizar más derechos, más empleo y más bienestar en los 135 municipios bonaerenses”.
La foto de Kicillof en General Arenales no sólo fue un gesto de gestión: también fue un movimiento político. Mientras otros se enredan en internas o buscan alianzas con Javier Milei, el gobernador continúa ocupando el territorio, incluso aquel donde gobierna otro signo político. Una estrategia de presencia y trabajo que, en tiempos de realineamientos, podría rendir frutos más allá de las fronteras del peronismo.