El nuevo incidente de JetSmart –cuyo dueño, el norteamericano William Franke, participó del vaciamiento de Aerolíneas Argentinas y Austral en los ’90 y la dejó al borde la quiebra en 2001– sucedió días atrás cuando un avión tuvo una falla en el tobogán de emergencia. La misma, causó que en el sector de la puerta trasera izquierda se desplegara por error cuando la aeronave estaba en pista.
Según se puede ver en el video, los auxiliares en tierra acercaban la escalera al avión para que bajen los pasajeros, pero en el instante se despliega el tobogán de emergencia. La aeronave del insólito incidente es la registrada con la matrícula CC – AWE correspondiente a un Airbus A320 de la compañía chilena.
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Si bien la empresa no brindó información al respecto, trascendió que el mismo tuvo lugar en el Aeropuerto de Santiago de Chile. Sin embargo, el avión que tuvo la falla del sistema de emergencia es utilizado en forma frecuente por la low cost en la controvertida terminal aérea del conurbano bonaerense, en los vuelos entre El Palomar y la capital chilena.
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De hecho, según los registros del sitio especializado Flightradar24.com la aeronave del polémico episodio estuvo en el aeropuerto de El Palomar el 14 de noviembre para cubrir los vuelos JA1006 y JA1005.
A diferencia de lo que sucede en Argentina, Jetsmart en Chile utiliza el mismo aeropuerto que todas las demás aerolíneas comerciales, el Aeropuerto Internacional Arturo Merino Benítez, también conocido como Aeropuerto de Santiago-Pudahuel.
No es la primera vez que la low cost registra problemas en Chile y en Argentina, ya que en los dos lados de la cordillera la empresa arrastra un largo prontuario de incidentes, cancelaciones y demoras. En ese sentido, sus operaciones empezaron con el pie izquierdo en Argentina con el fallido vuelo inaugural del 27 de diciembre cuando se rompió el avión con los pasajeros a bordo antes de despegar desde El Palomar hacia Santiago de Chile. Tan solo 7 días después, volvió a tener problemas en la terminal aérea del oeste del conurbano bonaerense cuando se rompió la rueda del avión antes de despegar.
Ambos fueron solo el comienzo de una larga serie de incidentes que protagonizó la compañía aérea chilena en Argentina, donde desde sus inicios fue denunciada por tener estrechos vínculos con altos funcionarios del gobierno de Mauricio Macri. El CEO de JetSmart en el país, Gonzalo Pérez Corral está fuertemente relacionado con el secretario de Energía de Macri, Gustavo Lopetegui y ex CEO de LAN.
También se sospecha que Lopetegui habría conseguido ingresar como un importante accionista en la low cost tras haberle facilitado a Jetsmart un lugar en el polémico aeropuerto El Palomar, que hasta ese momento utilizaba sólo Flybondi.
El polémico aeropuerto de El Palomar y un conflicto que se extiende en el tiempo
En la actualidad, operan en El Palomar las aerolíneas low cost Flybondi y JetSmart. En tanto, el aeropuerto es rechazado en forma masiva por los vecinos de los seis municipios de la zona que reclaman por la contaminación y ruidos que padecen (Hurlingham, Morón, La Matanza, Tres de Febrero, San Martín y San Miguel) desde que el predio militar comenzó a operar vuelos comerciales en febrero de 2018.
A fines del 2017 el gobierno de Macri permitió a la low cost Flybondi usar comercialmente esa unidad militar, lo que le valió a Flybondi un ahorro millonario porque en El Palomar las tasas aeroportuarias son 70 por cientos más bajas que en Ezeiza y Aeroparque, ya que cuentan con un subsidio del Estado Nacional a favor de las low cost que operan allí (Flybondi y JetSmart), subsidio que es pagado con dinero de los impuestos de todos los argentinos.
Sin embargo, el 16 de abril pasado la Corte Suprema de la Nación decidió intervenir en la causa y ya comenzó a exigir explicaciones al gobierno nacional por los presuntos delitos e irregularidades cometidos en la habilitación comercial de la unidad militar.
Enrique Piñeyro, el piloto que anticipó la tragedia de LAPA, calificó al aeropuerto El Palomar como “un disparate” y afirmó que Buenos Aires no necesita tres aeropuertos comerciales, ya que Ezeiza y Aeroparque son suficiente.
Por su parte, los dirigentes aeronáuticos Pablo Biró (APLA), Edgardo Llano (APA) y Ricardio Cirielli (APTA), expresaron que en la industria se sospecha que Flybondi y JetSmart tendrían fuertes vínculos con cárteles mexicanos del narcotráfico y “de allí la necesidad de habilitar los vuelos comerciales desde El Palomar para estar fuera del control de los verdaderos aeropuertos comerciales habilitados de Buenos Aires, como Aeroparque y Ezeiza”.
Asimismo, desde julio de 2018 rige la solicitud de clausura definitiva del aeropuerto del fiscal federal Di Lello, quien alertó que la justicia debe actuar “antes que se caiga un avión y haya que lamentar centenares de muertos entre pasajeros y vecinos de El Palomar y alrededores”.
JetSmart junto con Flybondi operan en el cuestionado aeropuerto de El Palomar sobre el cual rige el pedido de cierre definitivo del Fiscal Federal Di Lello
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