El Diario Clarín ha decidido iluminar con foco selectivo la gestión de Axel Kicillof, gobernador de la provincia de Buenos Aires, presentando un informe que parece más una pieza de propaganda política que un análisis imparcial.
Publicado bajo el aval de la ‘Fundación Pensar’, el texto describe al gobierno provincial como un gigante estatal desbordado, utilizando datos que en lugar de brindar contexto, buscan demonizar una gestión específica.
Sin embargo, lo que Clarín cuidadosamente omite es tanto o más revelador que lo que expone: la fundación que produce estos datos no es otra cosa que un órgano del PRO, presidido por la exgobernadora María Eugenia Vidal.
LO QUE CLARÍN OCULTA
La Fundación Pensar, descrita por el diario como un “think tank opositor”, tiene vínculos ineludibles con el partido que gobernó la provincia hasta 2019, y cuyos dirigentes aún buscan deslegitimar a su sucesor.
No es casual que figuras como Vidal, Cristian Ritondo o Alex Campbell estén detrás de este documento, que se apoya en una batería de cifras llamativas, pero cuyo análisis profundo brilla por su ausencia.
El informe asegura que la provincia de Buenos Aires sería la séptima mayor empleadora del mundo si se tratara de una empresa, comparándola con multinacionales como Walmart o Amazon.
Lo que no aclara es que gran parte de estos empleos responden a necesidades básicas como salud, educación y seguridad, áreas que ningún sector privado podría cubrir con la misma amplitud en un territorio que alberga a casi 18 millones de personas.
Decir que el Estado provincial tiene “elefantiasis” es una estrategia discursiva que ignora el contexto social y económico de una de las regiones más pobladas y complejas del país.
Además, la intención de difamar a Kicillof queda clara al enumerar con tonos escandalosos sus políticas, como la contratación de funcionarios que quedaron fuera del gabinete nacional tras el fin del gobierno de Alberto Fernández, o los programas sociales que el informe califica de “gastos desproporcionados”.
Entre ellos colocan los viajes de fin de curso para adolescentes, una medida que buscó estimular el turismo local tras la pandemia, pero que el ‘think tank’ reduce a una frivolidad electoral.
Sin embargo, lo más llamativo es el esfuerzo por ocultar quién está realmente detrás de esta narrativa. La Fundación Pensar no es una entidad “opositora” únicamente, y mucho menos independiente o imparcial. Es el brazo intelectual del PRO, liderado por Vidal, quien fue gobernadora de la provincia durante cuatro años y dejó un legado que incluye una deuda considerable y un sistema educativo en crisis.
Omitir esta información permite a Clarín presentar el informe como si proviniera de una fuente neutra, algo que evidentemente no es.
LA META: ESMERILAR A KICILLOF
El objetivo es claro: desgastar la imagen de Kicillof y, de paso, olvidar la figura de Vidal para quizás poder volver a colocarla como una alternativa dentro del reordenamiento del espacio opositor, en sintonía con el gobierno de Javier Milei.
Este alineamiento busca mantener relevancia política en un escenario donde las alianzas cambian rápidamente, pero la credibilidad de ciertos actores, como los medios y las fundaciones partidarias, queda cada vez más en entredicho.
Así, este informe expone los datos que pretende criticar, y también las estrategias poco sutiles de quienes intentan manipular la opinión pública.
Lejos de ser un análisis “pensado”, resulta ser una pieza de propaganda que beneficia más a quien lo firma que a los lectores que lo consumen.