En medio de un año difícil, productores de yerba decidieron iniciar un paro de actividades para pedir una mejora en el precio que perciben por su cosecha. La protesta es por tiempo indeterminado y podría generar problemas de abastecimiento. ¿Qué está pasando?
La Confederación Intercooperativa Agropecuaria (CONINAGRO) en su último informe sobre las economías regionales da algunas pistas. De los 19 sectores que analiza mensualmente, el de la yerba es uno de los dos que están en crisis (junto con la producción de mandioca). Según explicaron, esta calificación se debe a que el precio de la hoja verde está al mismo valor respecto de un año atrás.
De acuerdo al reporte, el precio de la yerba aumentó un 4 por ciento (contra una inflación interancual de 209 por ciento) mientras que los costos escalaron un 172 por ciento. El consumo, mientras tanto, bajó un 2 por ciento entre septiembre de 2023 y el mismo mes de este año y las exportaciones también registraron una caída (del 14 por ciento).
Marcelo Hacklander, integrante del directorio del Instituto Nacional de Yerba Mate (YNYM), explicó que históricamente el productor percibía el 10 por ciento del valor del paquete de yerba en góndolas. Hoy, sin embargo, “ el valor que recibimos es de 180 pesos por kilo de hoja verde y los paquetes no bajan de 4.000 a 5.000 pesos“, contó en diálogo con Radio Splendid.
Justamente, lo que están pidiendo los productores es una distribución más equitativa de las ganancias. Ya en abril habían advertido que este conflicto podía aparecer porque el Gobierno Nacional le sacó al INYM la potestad para fijar precios con el mega DNU 70/23.
Ante la falta de una mejora en el valor de su cosecha, unos 13.500 productores decidieron suspender la cosecha hasta marzo del año que viene como medida de protesta. Hacklander aclaró que esto no debería generar desabastecimiento en el corto plazo. “Hay stock para un año y medio para abastecer a la Argentina, no hay excusa para que falte yerba en las góndolas”, precisó.