En una jornada marcada por la fuerte defensa de la obra pública y críticas al ajuste del Gobierno nacional, el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, encabezó este miércoles la entrega de 110 viviendas a familias del barrio Kennedy Norte, en Berazategui. Lo hizo acompañado por la vicegobernadora Verónica Magario; la ministra de Hábitat y Desarrollo Urbano, Silvina Batakis; el intendente local, Juan José Mussi; y su par de Almirante Brown, Mariano Cascallares. El acto también tuvo un claro tono de campaña: tanto Magario como Cascallares encabezan la lista de candidatos a diputados provinciales por la Tercera Sección electoral de cara a las elecciones del próximo 7 de septiembre.
Durante el acto, Kicillof sostuvo que “cada una de estas viviendas cuenta una historia de esperanza, de abandono y de reconstrucción”, al tiempo que denunció que las obras habían sido paralizadas por gobiernos anteriores y vandalizadas. En ese sentido, apuntó contra el presidente Javier Milei, al afirmar que “tiene abandonadas 1.400 casas en el municipio” y que “despilfarra todo el dinero invertido” al interrumpir proyectos ya avanzados.
El mandatario provincial también señaló que “interrumpir la obra pública es una estupidez y es absolutamente irracional”, y contrastó la falta de fondos para viviendas con el respaldo financiero a los sectores especulativos: “Para los especuladores siempre hay un sí, pero para las obras que necesitan los bonaerenses, siempre un no”.
Avance habitacional en el sur del conurbano bonaerense
Las casas entregadas forman parte de un proyecto de 300 soluciones habitacionales destinadas a relocalizar familias en situación de vulnerabilidad a la vera del arroyo Las Conchitas. La inversión provincial asciende a $33.449 millones. Además, continúa la construcción de otras 359 viviendas en el barrio 3 de Junio. La obra incluyó también infraestructura esencial como servicio de gas, agua, cloacas, desagües, iluminación y tendido eléctrico.
Magario remarcó que, mientras el Gobierno nacional “solo piensa en la macroeconomía”, en la Provincia “nos guía dar respuesta a las necesidades de los y las bonaerenses”. A su turno, Mussi recordó que la finalización de las viviendas “fue una promesa que los gobiernos anteriores nunca habían cumplido” y celebró que finalmente se haya concretado “gracias a una gestión que pone en el centro a quienes más lo necesitan”.
Sobre el cierre, Kicillof afirmó que “estas viviendas son un ejemplo de que, por más difícil que esté la situación, si trabajamos en unidad, con prioridades claras, al final del camino hay una provincia mejor”. Y vinculó el acto con la campaña electoral: “Tenemos un instrumento para sumar fuerza y frenar a Milei: una boleta que dice Fuerza Patria y que el 7 de septiembre servirá para defender el derecho a la vivienda, a la producción y la salud”.