En un giro inesperado de los eventos diplomáticos, el embajador argentino en Chile, Jorge Faurie (ex canciller de la gestión de Mauricio Macri) provocó un incidente que resuena en los más altos niveles de gobierno de ambos países por una frase utilizada que indica una sensación de superioridad argentina sobre el país trasandino.
Durante una reunión en Uspallata, Mendoza, Faurie, conocido por su estilo directo, hizo comentarios que fueron interpretados como despectivos por los representantes de Chile.
Faurie afirmó que Argentina ‘ya era una potencia agrícola’ cuando Chile “recién aprendía a comer”.
Estas palabras no sólo causaron consternación entre los diplomáticos chilenos presentes, sino que también están generando una serie de comunicaciones oficiales solicitando medidas correctivas.
Según informó el medio chileno “El Mostrador”, todo ocurrió debido a una discusión de Faurie con diplomáticos chilenos de la embajada en Buenos Aires, representantes del Consulado de Mendoza y el delegado presidencial provincial de Los Andes, Cristian Aravena Reyes.
A tal nivel llegó el tono de la discusión, que el embajador argentino, expresó en tono elevado la rotunda aseveración: “Mi país ya era potencia agrícola mientras ustedes recién aprendían a comer”.
RECUERDOS MENEMISTAS EN CHILE
El incidente trae a la memoria el pasado controvertido de la diplomacia argentina en Chile, particularmente bajo la gestión de Oscar Spinosa Melo, quien fue embajador en los años 90 y cuya conducta errática y escandalosa fue documentada en el libro “Impunidad Diplomática” de Francisco Martorell. Las revelaciones sobre fiestas desenfrenadas y extorsiones en aquellos años habían manchado la imagen de la diplomacia en la región, y el reciente comportamiento de Faurie, en otros términos, parece evocar esos tiempos turbulentos.
Mientras las autoridades de La Moneda y el Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile evalúan sus opciones, la comunidad internacional y el gobierno de Javier Milei observan con atención, esperando una resolución que pueda calmar las aguas en este cruce diplomático.
ASÍ FUE LA REACCIÓN DE JORGE FAURIE
Todo ocurrió el pasado viernes 15 de marzo en la tarde en el Paso Los Libertadores, cuando las delegaciones chilenas y argentinas recorrían las instalaciones de la Aduana y el Área de Control Integrado (ACI) donde trabajan funcionarios chilenos y argentinos conjuntamente.
En el lugar estaba presente “el embajador chileno en Buenos Aires, «José Antonio Viera-Gallo; la consejera Francisca Montealegre, segunda autoridad de la sede diplomática chilena; y el cónsul de Chile en Mendoza, David Quiroga Hinojosa”.
Por razones médicas, Viera-Gallo no subió hasta los 3.500 metros de altura sobre el nivel del mar que se encuentra el Paso Los Libertadores, por lo que acudió el delegado presidencial provincial de Los Andes, Cristian Aravena. Ahí inició todo.
“Nuestro Gobierno (de Javier Milei) no reconoce el cargo de delegado presidencial”, lanzó la delegación argentina, causando profunda molestia en los diplomáticos chilenos.
El embajador argentino hizo ingreso a la sala de reuniones saludando con la mano solo a algunos de los que ahí se encontraban presentes. No saludó al Delegado Presidencial de Los Andes.
Los encontronazos siguieron por lo que, según el oficio, “el embajador se alteró al punto de alzar de manera exacerbada su tono de voz y más aún, el dar golpes en la mesa, increpando al representante de la Dirección de Fronteras y Límites de Chile, Pedro Pablo Silva, manifestado que ‘él tenía años de experiencia y no le iban a venir a contar cuentos’, esto último a raíz de que no le agradó que se le dijera que respecto a las revisiones exhaustivas de SAG, estas no podían ser obviadas con la finalidad de dar más fluidez al paso, reduciendo los tiempos de espera, ya que estas estaban claramente establecidas al igual que sus procedimientos. Ante estas circunstancias y discusiones la reunión se dio por finalizada”.
Allí fue cuando Faurie lanzó la frase: “Mi país ya era potencia agrícola mientras ustedes recién aprendían a comer”.
EL EMBAJADOR EN CHILE ALEGÓ NO RECORDAR
Consultado luego sobre estos dichos, desde Argentina, el embajador Jorge Marcelo Faurie acusó falla de memoria. “No. No recuerdo haber tenido ninguna expresión así respecto de esto (…), no recuerdo esa parte del diálogo. Creo que fue una reunión positiva”, dijo al medio de Chile, El Mostrador.
“No obstante, fuentes de la Delegación Presidencial del Presidente Boric en la provincia de Los Andes confirmaron las situaciones relatadas en los documentos, junto con subrayar su molestia por el trato irrespetuoso del representante del mandatario Javier Milei, y señalaron que les parece difícil que algún asistente al encuentro no recordara las expresiones del embajador argentino, que ‘nos sorprendieron’”.