Si bien se sorteó el default con un fuerte respaldo del mercado local, donde la Gobernación consiguió 10 mil millones de pesos sobre la hora, en la administración de Axel Kicillof eligieron esta tarde la cautela y evitaron la euforia. “La caja de la Provincia sigue estresada”, explicaron fuentes del Ministerio Economía.
La satisfacción en Hacienda sí pasaba por la posibilidad de haber evitado la cesación de pagos con los tenedores de los BP21 y, al mismo tiempo, “haber asegurado el pago de salarios y otros compromisos impostergables”.
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Con respecto a la negociación frustrada, desde la cartera que conduce Pablo López comentaron que las conversaciones con el fondo Fidelity –que habría ejercido su posición bloqueadora- se fueron empeorando con el correr de las horas.
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Según explicó el propio Kicillof en conferencia de prensa, Fidelity tendría más del 25% de los títulos en su poder, lo que le daba la llave para hacer triunfar o naufragar la operación.
Por suerte para los equipos kicillofistas, a Fidelity ya no le quedarían en su poder bonos bonaerenses. No obstante, desde 8 y 45 no descartaron que puedan aparecen otros fondos con tenencia preponderante pero con la misma actitud en la re-estructuración de la deuda en moneda extranjera que ya se anunció.
Según el análisis de Economía, el perfil de los próximos vencimientos de deuda es “insostenible” para el tesoro provincial. El primero del cronograma es de 110 millones de dólares y el segundo es de 750 millones de dólares. Se tratan de unos $50 mil millones de pesos de un total de casi $220 mil millones.
Kicillof usó la frase “fondos propios” al referirse a su decisión de pagar los 250 millones de dólares que vencían mañana. Esto género la rápida respuesta de dirigentes de Cambiemos, quienes vieron la posibilidad de afirmar que María Eugenia Vidal había dejado los recursos suficientes para hacer posible de ese desembolso.
Pero en Economía se concentraron en aclarar que se hubiese podido cubrir sólo el 40% de ese monto sin contar con el financiamiento de la venta de letras. “Cuando llegamos había proveedores que no cobraban e impuestos que se habían adelantado que se va a sentir ahora”, recordaron. EA
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