Mientras el gobierno nacional avanza con una política de ajuste que golpea de lleno a las universidades públicas, en la provincia de Buenos Aires el acceso a la educación superior sigue siendo una prioridad. Este lunes, quedó inaugurado en Rauch el Centro Universitario número 37 del programa Puentes, una iniciativa del gobierno bonaerense que ya tiene presencia en 80 municipios y que apunta a garantizar el derecho a estudiar en cada rincón del territorio.
El nuevo espacio, ubicado en el barrio “40 Viviendas”, fue inaugurado con la presencia del intendente local, Maximiliano Suescun, y cuenta con aulas equipadas, sala de profesores, un salón de usos múltiples, sanitarios y un anfiteatro al aire libre. Allí se dicta actualmente la Tecnicatura Universitaria en Acompañamiento Terapéutico (en convenio con la Universidad Nacional Guillermo Brown) y, a partir del segundo cuatrimestre, se sumará la Diplomatura en Bienestar Animal, gracias a un acuerdo con la Universidad Nacional de Lomas de Zamora.
Durante el acto, el subsecretario bonaerense de Relaciones Internacionales e Interjurisdiccionales, Juan Manuel Padín, destacó el valor estratégico del programa: “En un contexto en el que el Gobierno nacional desfinancia a las universidades y al sistema científico y tecnológico, en la provincia de Buenos Aires es posible hacer realidad el derecho a estudiar, en conjunto con los municipios y las comunidades”.
Formación universitaria con arraigo local
Puentes es una de las políticas educativas más ambiciosas de los últimos años en territorio bonaerense. Lanzado en 2022, ya suma más de diez mil estudiantes en 275 propuestas académicas, con 871 egresados. El objetivo no es solo acercar carreras universitarias a los municipios del interior, sino también vincular esa formación con el entramado productivo de cada localidad. “Hoy, cuando en el mundo se resalta la importancia de la economía del conocimiento, tenemos claro que el desarrollo supone generar y transferir conocimiento para impulsar la producción y el trabajo”, expresó Padín.
La inauguración del centro en Rauch refuerza el perfil federal de una política pública que crece desde abajo, con anclaje territorial, y que se construye en diálogo con las demandas sociales, educativas y económicas de cada distrito. A contramano del discurso que concibe a la educación como un privilegio o un gasto individual, el programa bonaerense sostiene que el saber es un derecho colectivo, una herramienta para el desarrollo local y una apuesta a futuro.
Según datos oficiales, las carreras ofrecidas por Puentes responden a perfiles laborales vinculados al arraigo, la producción local y la salud comunitaria. En ese sentido, las universidades que participan no solo aportan docentes y programas, sino también una perspectiva de inclusión e integración con los territorios. Para los municipios, la llegada de un centro universitario representa una transformación concreta: nuevos horizontes para jóvenes que antes debían migrar o resignar su vocación por razones económicas.
La jornada en Rauch contó también con la presencia del director provincial de Vinculación con el Sistema Universitario y Científico y coordinador del programa, Juan Brardinelli, junto a autoridades provinciales y municipales. Todos coincidieron en señalar que el verdadero federalismo no se declama: se construye con políticas que amplíen derechos en todo el territorio, sin distinción de banderas políticas.