Ayer, familiares y allegados de pacientes fallecidos se movilizaron por primera vez frente al Hospital Italiano de La Plata para reclamar justicia. La protesta estuvo motivada por el avance de la causa judicial que investiga la muerte de al menos 74 personas tratadas con fentanilo clínico contaminado, elaborado por el laboratorio HLB Pharma Group SA y distribuido por Ramallo SA.
Hasta hace apenas dos días, el Sistema Integrado de Información Sanitaria Argentino (SISA) registraba 53 fallecimientos. Sin embargo, el Juzgado Federal N.º 3 de La Plata, a cargo de Ernesto Kreplak, ya había sumado un caso más, de Balcarce, que había llegado por vía judicial. Ahora, con la incorporación de 20 historias clínicas que no estaban reportadas en el sistema oficial, el número de víctimas bajo investigación ascendió a 74. “Empezamos a romper la cifra negra. Hay veinte casos que no estaban informados en el SISA”, confirmaron desde el juzgado.
Las nuevas historias clínicas fueron remitidas por hospitales públicos y privados en respuesta a un pedido formal del juzgado, que había solicitado reportes sobre pacientes tratados con ampollas del lote 31.202, ya identificado como contaminado. En todos los nuevos casos, se repite el mismo patrón: administración de fentanilo del lote cuestionado y cultivos positivos a bacterias como Klebsiella o Ralstonia, según los hemocultivos.
Más casos fuera del radar oficial
Uno de los fallecimientos se registró en la provincia de Córdoba, donde la justicia sospecha que hay más muertes no reportadas. De las 15 mil ampollas del lote 31.202 que se distribuyeron en esa provincia, algunas fueron devueltas tras el alerta de la ANMAT, pero otras ya habían sido aplicadas. El Hospital Vélez Sarsfield, por ejemplo, adquirió 1.700 ampollas y remitió cuatro historias clínicas. Una de ellas corresponde a un paciente fallecido que cumplía con los criterios clínicos y bacteriológicos establecidos por el juzgado. Córdoba, sin embargo, no había reportado ningún caso en el SISA, ni siquiera este.
La magnitud del caso también se refleja en los números del recupero: de las 154.530 ampollas fabricadas en diciembre de 2024, se recuperaron apenas 64.000. Otras 90.527 siguen pendientes. De estas, 47.910 están bajo custodia de los efectores de salud con prohibición de uso, y 42.617 se consumieron o permanecen en “cuarentena”, a la espera de ser formalmente entregadas a las autoridades.
Además de los directivos de HLB Pharma, Ramallo SA y la droguería Alfarma, el juez Kreplak investiga a 24 personas, entre ellas Ariel García Furfaro, sus hermanos Damián y Diego, su madre Nilda Furfaro y su abuela Olga Luisa Arena. Todos tienen sus bienes inhibidos y prohibición de salida del país. Las nuevas pruebas serán peritadas por el Cuerpo Médico Forense y supervisadas también por peritos de parte.
El avance del expediente, que combina la complejidad técnica de los estudios microbiológicos y el peso de las responsabilidades penales, se acelera mientras crecen las voces de familiares y organizaciones que exigen que no haya impunidad.