Simulando el “molinetazo” como medida de fuerza, estudiantes universitarios no pagarán, en la jornada de hoy, el boleto del colectivo que los acerca a las Facultades. “Nos está costando cada vez más llegar a la Facultad”, afirmaron.
Bajo el lema “que el boleto no nos cueste la carrera”, estudiantes universitarios, concentrados en calle 49 entre 6 y 7, están llevando a cabo una jornada que busca hacerle frente a los desmedidos aumentos en las tarifas del transporte público. La protesta contempla volantes informativos para el resto de los ciudadanos y no pagar por al menos por hoy el denominado rondín.
Agustina Suárez del Movimiento Estudiantil Liberación, explicó para La Cielo que “nos está costando cada vez más llegar a la Facultad. Vemos que en comparación a otros años hay menos estudiantes en las aulas y hay una preocupación de cara al inicio de las clases formales”.
Si bien la UNLP es de acceso gratuito, es cierto que cada vez son menos los jóvenes de pocos recursos que pueden estudiar alguna carrera universitaria. Y con los últimos aumentos en productos alimenticios, de alquileres y del transporte, acrecentaron aún más aquella brecha entre quiénes puede instruirse y quiénes no.
Es por eso, que desde muy temprano, los estudiantes esperaron que llegue el colectivo de la línea universitaria para hablar con el chofer y anunciarles de la medida de fuerza que se llevará al menos, en la jornada de hoy,
La importancia del rondín universitario
Con dos recorridos los colectivos comienzan sus actividades a partir de las 7:03 en la parada de 7 y 49. Desde allí toma la calle 50 hasta la avenida 122, donde ingresa al predio del Ex BIM III. Luego sube por 122 hasta avenida 60, y de allí continúa rumbo a 1 donde toma por diagonal 79 hasta calle 54 en su cruce con 6. Desde ese punto baja hasta 50, para tomar avenida 7 hasta calle 49.
El colectivo universitario une a las distintas casas de estudio de la UNLP, por eso es que los alumnos lo utilizan con frecuencia. Y En el marco del inicio de los cursos de ingresos en distintas facultades, colegios y dependencias de la Universidad Nacional de La Plata, volvió a funcionar en febrero.