Griselda Altamirano, la líder del movimiento social “1° de Octubre”, trasladó el acampe de Azul a La Plata en reclamo por la situación procesal de su hermano, quien se encuentra con prisión preventiva por un caso de abuso sexual.
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El encausado se llama Matías Leonardo Altamirano, quien luego de que fuera detenido en Azul el pasado 18 de abril actualmente sigue alojado en la Alcaidía de la Unidad 2, una de las cárceles del SPB que está en la localidad olavarriense de Sierra Chica.
En la resolución que se tradujo en el dictado de esta medida de coerción de primera instancia se menciona que ese hombre -oriundo de La Plata y de 37 años de edad- continúa siendo considerado el probable autor de los delitos de abuso sexual gravemente ultrajante y abuso sexual con acceso carnal, en ambos casos agravados por el aprovechamiento de la convivencia preexistente con la víctima.
Además, valorando el testimonio de la menor que figura como víctima en este sumario, el cual le fuera tomado tiempo atrás por medio de la Cámara Gesell, el titular de Garantías 2 volvió a considerar a dicha declaración -sustentada posteriormente por versiones de testigos que fueron convocados a declarar también en esta causa- como dotada de la credibilidad suficiente que hacía adecuado el dictado de la medida de coerción para el presunto abusador.
La pena que contemplan los delitos que le continúan atribuyendo a Altamirano, y podría serle impuesta en caso de resultar condenado por este caso de abuso sexual, fue valorada por el magistrado Barberena como una circunstancia de peso para convertir ayer a su detención en prisión preventiva.
De lo reconstruido por el Fiscal a cargo de la instrucción de esta causa se continúa sosteniendo que Matías Leonardo Altamirano abusó de la menor, que actualmente tiene 17 años de edad, desde 2012 “hasta aproximadamente agosto de 2021”. También, que durante esas varias ocasiones en que la chica fue sometida sexualmente se convirtieron en escenarios de esos hechos una casa que está en San Bernardo -la ciudad ubicada en la Costa Atlántica- y, posteriormente, un inmueble en Azul.
Según se describe también, para cometer esos abusos el hombre al que ayer le fue dictada la prisión preventiva se aprovechaba de la situación de convivencia existente en ese entonces con la víctima.
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