Se trata de Luis Miguel Rodríguez, el Pulga. Un futbolista que logró ganarse el cariño de los clubes en los que jugó pero que además rompió las barreras de los colores y con su carisma fue más allá de las camisetas que defendió. Por su personalidad, sencillez y calidad a la hora de definir y jugar, el tucumano se convirtió en un ícono de todo el fútbol argentino. A sus 40 años, le puso fecha final a su carrera como profesional.
“El año que viene va a ser el último año que juegue. Va a ser mi despedida del fútbol”, anunció el jugador en medio del receso de invierno, marcando así el fin de un era, donde supo vestir nada más y nada menos que la Albiceleste de la Selección Argentina con Diego Maradona como técnico.
En 2026 el Pulga dejará atrás una extensa carrera de más de 20 años. Su lugar en el mundo fue, sin dudas, Tucumán, donde jugó 322 partidos para el Decano. Allí logró tres ascensos y vivió una de las equipos doradas del club, con participación en copas internacionales y protagonismo en el torneo local. Registra 125 goles y tiene chances de seguir acrecentando sus números.
Pero además, el jugador tucumano fue muy querido en otros equipos en los que jugó: Newell’s, Colón, Gimnasia, Central Córdoba y Gimnasia de Jujuy. En todos dejó su sello distintivo, pero sin lugar a dudas donde más destacó fue en el Sabalero, donde fue campeón de la Copa de la Liga 2021 bajo las órdenes tácticas de Eduardo Domínguez, actual DT de Estudiantes.
Por el Lobo también tuvo un paso destacado. Aportó 9 goles y 2 asistencias en 23 partidos disputados y, si bien es cierto que jugó poco, será recordado por todos los hinchas triperos por su Hat-Trick al Pincha en un histórico Clásico Platense disputado en el Bosque que finalizó 4-4.
Un jugador icónico, distinto, que atraviesa sus últimos días como futbolista profesional y que la temporada 2026 verá sus últimos destellos en cancha. Pensando en su despedida dejó la puerta abierta para un partido homenaje con los campeones del Sabalero en el Cementerio de los Elefantes.