El 2025 de Estudiantes comenzó con ilusión, con refuerzos rutilantes y promesas de un gran protagonismo. El Pincha comenzó pensando en grande, desde la dirigencia hasta el plantel, pero el momento futbolístico seis meses más tarde marca una realidad contrapuesta.
Con Foster Gillett metido de lleno en el mercado, la idea de generar una “revolución” y la intención de entrar en la discusión por ser el tercer grande, en el León la mira estaba puesta, como mínimo, en hacer una campaña que le permitiese otra vez ser protagonista.
Incluso, dicho por sus propios dirigentes, el gran objetivo de máxima que se trazaron a futuro es poder clasificar al próximo Mundial de Clubes que se disputará en 2029. Para eso, deberán jugar y sumar recurrentemente en cada edición de la Copa Libertadores.
Ese certamen en el que hoy sigue vivo, y es el único punto positivo que sostiene luego de seis meses de competencia, parece muy lejano de cara al 2026. Si bien todavía falta una eternidad, en estos momentos la tabla marca que el descenso está más cerca que la copa.
Así está Estudiantes de cara a la próxima Libertadores
Los fríos números no dejan lugar a la duda, y para el Pincha hay una realidad ineludible: clasificar a la próxima edición del máximo certamen de CONMEBOL será muy difícil. Para hacerlo tiene que ganar el torneo, la edición actual de la copa o hacer un campañón.
En este momento el equipo de Eduardo Domínguez tiene 21 puntos en 17 partidos entre Apertura y Clausura. Así está a 13 unidades de los puestos de Copa Libertadores con 11 equipos en el medio. Con 15 PJ por jugar, necesita pegar un volantazo de enorme magnitud.
Está claro que puede abrirse un cupo más si el campeón del Clausura es uno de los tres clasificados y otro si el campeón de la Copa Argentina es el ganador de alguno de los dos torneos. Igualmente si se dieran ambas situaciones, seguiría a nueve unidades.
¿Y qué lugar ocupa en la tabla de abajo?
Después de tantos partidos sin ganar a nivel de Liga Profesional, Estudiantes se hundió en la tabla anual y el descenso no está lejos. Si bien todavía está tranquilo, la estadística llama la atención y marca que tampoco puede darse el lujo de permanecer en este presente sin rumbo.
A pesar de que le lleva 12 puntos a San Martín de San Juan, que hoy es el último de la tabla anual, el Verdinegro hoy descendería por ser también el peor promedio. Así las cosas el descenso por la sumatoria de la presente temporada pasaría a manos del 29°.
Ese lugar tan temido en estos momentos es propiedad de Talleres, que de manera sorpresiva viene teniendo un año nefasto. La T tiene 13, por lo que el Pincha está solamente a ocho unidades de una zona que hace rato no le genera preocupación. Lejos, pero también cerca.