“En lugar de reírse de los músicos, porque no nos organizamos para dar una mano a esos que le gritamos que son lo más grande que hay”, así comienza la publicación en Facebook de Laura Fox.
Te puede interesar
“Seguimos apostando a la banda”: Se va el Camello celebra 20 años con un show en Ciudad de Gatos
La banda platense Se va el Camello festeja sus 20 años de trayectoria con un show especial en Ciudad de Gatos, el próximo 26 de julio. Canciones de todas las épocas, invitados especiales y una historia que sigue latiendo con la misma fuerza que al comienzo.
Del playón a Spotify: la playlist más platense que hay
“Propongo darle una mano al amigo Carlos Cabral. Si quieren dejar alimentos pueden hacerlo en mi local o me ocupo de retirarlo y llevárselo a su hogar. Si desean donar un mínimo de dinero, él tiene una cuenta”, continua.
“Esto le permitiría cubrir su alquiler. Con 50 o 100 pesos no te haces más pobre y a él lo vas a ayudar mucho. Espero comentarios. El fin de semana próximo el que quiera me acompaña y le llevamos todo. Y así con cada músico que lo necesite. Podemos ir sumando stages, sonidistas, etc”, concluye la publicación. También aclara que “Día a día voy a ir publicando lo que se colecta. Por favor difundan”.
Tren Loco se formó en 1990, con el bajista Gustavo Zavala, y el guitarrista “Turco” Atala. Un mes después, se suma el cantante Carlos Cabral, tras dejar la banda Dhak, como así también el guitarrista Mauricio Pegler y el tecladista Sergio Rojas.
A comienzos de 1991 graban su primer demo en los estudios Sonovision de Buenos Aires y después de ganar una serie de concursos llegan a Tokio, Japón, en donde reciben el premio especial del jurado que les permite firmar un contrato con la multinacional Polygram en 1992.
En su sexto disco de estudio Tren Loco conoce su mejor versión. Grabado en los estudios de
Los músicos, y todos los trabajadores relacionados a los shows en vivo, están pasando su momento más crítico. Sin ingresos desde el 20 de marzo a raíz de la pandemia y ningún tipo de asistencia clara de parte del Estado, son muchos los “Carlos Cabral”, que piden ayuda a gritos.
