La entrevista de Alejandro Fantino a Alfredo Casero dio mucho que hablar a partir de las declaraciones del humorista sobre la última dictadura cívico militar, y sus palabras que pusieron en duda la identidad de los nietos recuperados y el accionar de Abuelas de Plaza de Mayo. La propia prima del conductor compartió una carta donde dice sentir vergüenza y dolor por su parentesco.
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En la carta, Edelveis cuenta que Fantino es su primo hermano y que “luego de que Alejandro escuchara entre risas al mediocre de Casero, que le festejara sus chistes malísimos, su ordinariez, su vulgaridad, me vi compelida a decir que me da vergüenza tener parentesco con Fantino”.
“Me da vergüenza y pudor porque fui tutora de él cuando iba a la escuela San Martín y tenía que firmar sus libretas y sus faltas, que eran pocas notas y muchas inasistencias”, realtó la prima del conductor. Y agregó: “Porque yo lo quería mucho a mi “primito”, porque era hermoso, con sus ojos azules y su cabello rubio. Y porque era -es- el menor de los primos. Pero éste, el hombre en que se ha convertido, repito, este me da mucha vergüenza y ahora también mucha rabia”.
Contó, además, que su hermano Elvio, fue desaparecido en dictadura y todavía no se conoce su destino, “mi hermano querido que seguramente murió entre torturas y espanto, lo había elegido para ser su padrino. Además de primo, era su padrino. Y cuando era pequeño Ale, así le decíamos, juntábamos las monedas para comprarle un regalo, un autito de juguete, una pelota, llevarlo a tomar un helado, festejarle su niñez. Y ahora me genera dolor, decepción, vergüenza”.
Fantino le respondió a su prima. Lo hizo al inicio de su programa por radio La Red. “Hay mucha gente enojada. Estoy leyendo una carta de una prima, pero prima segunda. Una señora que yo aprecio mucho. Escribió una carta muy enojada. Entiendo muchísimo su enojo. Ella lo cuenta, tiene uno de sus hermanos que fue desaparecido por la dictadura. Es parte de mi familia”.
Se defendió de las acusaciones al decir que entrevista a Macri, Rico, entre otros, porque “yo hago periodismo. Es mi profesión, mi trabajo. Yo no me puedo hacer cargo del enojo y la decepción de mucha gente. Yo tengo tranquilidad espiritual de cómo soy con mi familia”.
Reconoció el parentesco con Edelveis, pero resaltó que hace 15 años no cruza palabra con ella. Pero aseguró: “Yo no siento haber agraviado la memoria de mi primo Elvio ni a la institución Abuelas. Tengo enorme respeto y admiración por Estela de Carlotto. Yo no me puedo hacer cargo del enojo que provoque en un familiar. No es familiar de todos los fines de semana de vernos. Creo que su teléfono no lo tuve nunca. Pero bueno, entiendo su dolor, su enojo. Y entiendo que se sienta traicionada, aunque no sé desde que punto”.
Respecto a la entrevista con el actor Alfredo Casero, dijo: “Cuando habló de Abuelas volví y le dije que se estaba yendo al carajo”. Sobre el final de su descargo, remató: “No te puedo permitir que vos te metas con la memoria de mis abuelos, abuelos que vos no conociste. Mi abuelo Juan vos no tenés ni idea quién era. Pero deberías tener mucho respeto por la historia de mi abuela Jacoba. No me entra el olvidarme de mis orígenes”. Pero, “no puedo contestarle con bronca. ¿Cómo le voy a contestar con bronca a una persona que me compró un juguete?”
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