Expertos en las llamadas “Sagradas Escrituras” están advirtiendo a través de grupos de WhatsApp, y en otras redes sociales, sobre un ya desencadenado e inocultable delirio místico del presidente argentino Javier Milei.
Se trata de algo de lo que se sospechaba desde su época de candidato, y que quedó perfectamente descripto en el libro “El Loco” del periodista Juan Luis González, publicado antes de que se convierta en mandatario nacional.
En sus páginas expresa como, entre otras excentricidades, Milei habla con su perro muerto a través de un medium, y como se compara con el encargado de la “difusión”, Aaron, el hermano de Moisés, quien fuera el liberador del pueblo judío de Egipto, y le atribuye a su hermana Karina (“El Jefe”), la condición de ser el verdadero personaje que hizo atravesar el desierto del Sinaí al pueblo judío durante 40 años, hasta llegar a la “Tierra Prometida”.
EL MENSAJE EN HEBREO DE JAVIER MILEI
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Cuando en la noche de este miércoles apareció el posteo del presidente en Instagram, del que ya dio cuenta Infocielo, escrito en hebreo, no fueron pocos los que, tanto debajo de su publicación, como luego en diferentes grupos de interés políticos y religiosos, encendieron las alertas sobre el estado mental de Javier Milei por quedar expresada claramente en esa cita una advertencia peligrosa y mesiánica hacia el pueblo argentino.
Es que no se trata de una simple e inocente cita bíblica, sino que es ni más ni menos que una analogía con el momento político que vive su gobierno desde que se cayera el martes la ley ómnibus, denominada por él y su “grey” como “Ley Base”.
El riesgo radica en las consecuencias de esa comparación con la salida del pueblo de Israel y la larga espera en el desierto, una de las cuales implicó que el propio Moisés no ingresara a la tierra prometida por ese acto de romper las tablas de la ley, enojado por la impaciencia y desobediencia de los suyos mientras “hablaba con dios” en la montaña. El único referente judío que salió de Egipto y 40 años más tarde pudo ingresar a la Palestina bíblica fue Josué. El resto fueron descendientes de los originales esclavos escapados.
El término mesiánico alude justamente al Mesías, una persona elegida con la condición de “liberador”, alguien que para los judíos aún está por llegar, y para los cristianos ya fue Jesús, de quien se espera una segunda llegada en “el fin de los tiempos”.
El riesgo de esta autopercepción del presidente argentino con esas atribuciones, es que según ese delirio su tarea ahora es la de “castigar” al pueblo como Moisés hizo con quienes construyeron el famoso becerro dorado para alabarlo durante su ausencia, al creer que ya no regresaría, y entregarse a una especie de “paganismo temporal”.
Uno de los comentarios debajo del posteo explica acertadamente la compleja mirada de Milei y sus consecuencias. Le dice, casi como si fuera un consejero, hasta con un dejo de respeto y cariño:
“Javier, he reflexionado sobre tu referencia a Moisés y las Tablas de la Ley. Entiendo el simbolismo que implica, pero me parece que no es del todo adecuado aplicarlo a nuestra situación. Como presidente, creo que tu liderazgo debe estar arraigado en los principios democráticos, y no tanto en la figura de un mesías.
La ley ómnibus, por ejemplo, es un producto del esfuerzo humano, no una revelación divina. Al tratar la disensión legislativa como si fuera idolatría, se subestima el verdadero espíritu de nuestra democracia, donde cada legislador representa un conjunto diverso de valores.
Debes liderar con prudencia y el respeto que nuestro país, tan rico en diversidad, merece. Avanzar con un enfoque que abrace esta diversidad y no margine a quienes piensan diferente. Argentina necesita un líder que reconozca y respete todas las voces, guiando con sabiduría y equidad”.
CARLOS MASLATÓN, PREOCUPADO
En cambio, el ex dirigente de “La Libertad Avanza”, Carlos Maslatón, expulsado hace un par de años del espacio, fue muchísimo más crítico, y en su condición de judío explicó con detalle los riesgos políticos a la democracia que implica el mensaje críptico de Javier Milei, parangonando la situación bíblica con el presente de su administración, hasta ahora fallida.
El dirigente liberal advierte:
“Este screenshot de madrugada del Presidente Milei desde Israel no es un inocente posteo que no tiene que ver con nada. Por el contexto, debe ser tratado como una amenaza de su parte contra la democracia argentina en camino de una insurrección constitucional inexcusable. Milei pegó los versículos 19-21 del Capítulo 32 del Éxodo, Antiguo Testamento. Es grave porque versa sobre la “inconducta” de los hebreos contra Moisés mientras escribía los 10 mandamientos en las Tablas de la Ley en el Monte Sinai hace 3300 años, porque Moisés tardaba demasiado allí arriba entonces “el pueblo” construyó un becerro de oro, mezcla de fiesta y de protesta. Al regresar Moisés al campamento hebreo, destruye el becerro de oro y procede a castigar como corresponde. Cómo interpretar ahora a Milei con lo que ha hecho y con lo que le ha pasado? El presidente de viaje por Israel, de bueno que es, le dió al pueblo argentino la Ley Ómnibus (Tablas de la Ley). Los Diputados en el Congreso se la podaron (lo que hace las veces del becerro de oro) y él entonces como venganza rompió la Ómnibus a través del Diputado Zago al mandarla a comisión parlamentaria. Ahora Milei, que se la cree en serio, castiga al Congreso y no le habla más hasta que todos se rindan ante su voluntad, porque él es el dueño del estado, se hace lo que él dice, no se le discute nada y su poder es y debe ser absoluto por gracia del Todopoderoso. Dios salve a la Nación Argentina”, finaliza el revelador posteo de Maslatón.
