Estalló por los aires la relación entre el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof y el líder del PJ bonaerense, Máximo Kirchner. Es que, en palabras del líder de La Cámpora, ya no es seguro que la organización brinde apoyo a una posible candidatura presidencial de Kicillof en 2027.
“Hablamos a principios de septiembre, le escribí para el cumpleaños. Hasta el 17 de octubre mi cabeza funcionaba de una manera, hoy hay que discutir adentro de la fuerza. Yo creía que Axel podía ser un gran candidato el año pasado, Sergio (Massa) también lo decía”, señaló el diputado nacional en diálogo con Radio 10.
Al ser consultado por Jorge Rial sobre el motivo que hizo cambiar su opinión el día del acto en Berisso, Kirchner señaló que “alguien que no puede elegir entre Cristina y Quintela me obliga a reevaluar las cosas”.
“Para mí, entre ellos no hay muchas dudas, mis respetos a Quintela que fue elegido dos veces. Me parece que hay una diferencia enorme y lógica entre ambos”, disparó.
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Máximo Kirchner vs Axel Kicillof: todo roto
En otro pasaje de la entrevista, el líder camporista sostuvo que “Cristina por Axel tenía una debilidad enorme. Me parece que no se hacen esas cosas, no está bien, no está bien porque tenés que tener motivos políticos para decir ‘yo apoyo esto por esto’, y tienen que ser realidades”.
“Pero les quiero decir que tampoco les va a salir bien, ya lo intentó Alberto (Fernández) el tema de las formas, empezó a pensar en él mismo, y salió mal. Alberto empezó a pensar en él mismo, y salió mal”, fustigó.
Kirchner, quien ya dio muestras de la mala relación con el gobernador con el acto que protagonizó en La Plata en septiembre, aseguró que “antes de que el gobernador viaje a Italia a ver al papa Francisco nos juntamos, estaban Wado de Pedro, Mariano Recalde y Lucía Cámpora; nos esperaban para un almuerzo muy rico (Carlos) Bianco, Agustina Vila, Axel y (Andrés) Larroque”.
“La charla tuvo idas y vuelta y el gobernador dijo, ‘apenas vuelvo de Italia los llamo’ y no llamó. Entiendo que tiene sus tareas… Si no llamó, esta todo bien, no me ofendo. En cambio, hay gente que está para el sindicato de dirigentes políticos porque se quejan de cómo los tratan. Yo soy mucho más despojado, tenemos un objetivo que a mi entender sigue siendo el mismo y me muevo bajo esos márgenes”, planteó.
