El Gobierno de la provincia de Buenos Aires dio a conocer que a partir de abril habrá un aumento en la tarifa eléctrica y que en septiembre se evaluará la posibilidad de aplicar una nueva suba. El anuncio se realizó a través de una conferencia de prensa que encabezó el gobernador Axel Kicillof junto al ministro de Hacienda y Finanzas, Pablo López, y el subsecretario de Energía, Gastón Ghioni.
Además de dar a conocer que la provincia de Buenos Aires se encuentra en default tras no resolver en tiempo y forma la reestructuración de la deuda, el Gobierno bonaerense confirmó que habrá un aumento del 7% en la tarifa eléctrica a partir de abril
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Al respecto, Ghioni manifestó que “vamos a aumentar la tarifa un 7% en abril y empezar un periodo de negociación para ver qué inversiones hay que hacer de acá en adelante, y garantizar que se realicen para garantizar la calidad del servicio.Sabemos la situación crítica en la que estamos en términos sociales”.
“Este es el inicio de sentarnos con las cooperativas y transportadoras de generar un proceso de revisión. Esto es la continuidad de lo que venía siendo la revisión anterior para llegar al año que viene en mejores condiciones habiendo sobrepasado la situación de pandemia”, añadió.
Más adelante, Ghioni habló sobre la gestión que llevó a cabo María Eugenia Vidal y la cuestionó por las políticas tarifarias llevadas a cabo. “El Gobierno anterior hizo todos los contratos en dólares”, contó.
“En 2016 establecieron un aumento tarifario del 112% y llamaron a revisión tarifaria que implicó otro 50% de aumento”, detalló y señaló que se trataba de “un monopolio regulado. Definieron una polinomia que fue llevando los precios en escala. Y también dolarizaron las tarifas. Esos niveles tarifarios y ese ajuste no sólo fue inviable para nosotros, sino ya para el Gobierno anterior”.
En cuanto a la fiscalización de las inversiones que debieron realizar las empresas prestadoras, aseguró que “dentro del plan de auditorías técnicas solo hicieron el 3% y de las comerciales solo el 10%. El resultado de todo esto fue un aumento de tarifas y de la rentabilidad de las empresas, que mantuvieron las inversiones en un nivel constante.Los ingresos crecieron pero las inversiones se mantuvieron constantes”.
“Si no hay un Estado presente controlando, revisando esas inversiones, todos los aumentos de las tarifas terminan en el bolsillo de las empresas, que no invierten en un mejor servicio. En 2020 Firmamos un acuerdo de congelamiento de tarifas por 6 meses. En julio con la pandemia firmamos 6 meses más, y un periodo más que se venció ahora el 15 de marzo. El gobierno nacional colaboró en sostener el servicio donde parte del congelamiento de iba a pagar a través de una compensación con Camessa”, concluyó.
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