El presidente Javier Milei, abiertamente anti impuestos, envió al Congreso de la Nación el proyecto que restituye el pago del Impuesto a las Ganancias a unos 800 mil trabajadores.
Lo llamativo es que el texto señala que comenzarán a pagar este tributo aquellas personas que perciban salarios brutos de $1.250.000 en el caso de solteros sin hijos y de $1.590.062 en el caso de los casados con hijos.
En un contexto inflacionario como el actual, esos sueldos quedan lejos de ser los de personas de muy alto poder adquisitivo, lo que generó el rechazo de los gremios.
Pero no queda ahí, sino que el Ejecutivo señala en el texto que habrá actualizaciones trimestrales del mínimo no imponible, teniendo en cuenta el número de inflación que señale el Índice de Precios al Consumidor (IPC).
Asimismo, el Gobierno podrá ajustar los importes previstos en los artículos vinculados a los ingresos exentos percibidos por salario anual complementario, bono por productividad, fallo de caja, o conceptos de similar naturaleza a lo largo del año.
Vale aclarar que estará exento el “sueldo anual complementario, con efecto exclusivo para los sujetos cuya remuneración y/o haber bruto no supere la suma equivalente a $1.250.000 mensuales, determinada de conformidad a lo establecido en la última oración del segundo párrafo del inciso x) del artículo 26 de la ley del impuesto que se perciban en el semestre calendario de que se trate” y aclara que “dicho monto deberá ajustarse por semestres calendarios, con efectos a partir del segundo semestre de 2024, inclusive”.
Cabe recordar que este impuesto había sido modificado por pedido del exministro de Economía Sergio Massa en septiembre del 2023 luego de aprobarse en ambas cámaras legislativas. El proyecto eliminaba la cuarta categoría del impuesto a las Ganancias, por lo que pasaron a pagarlo sólo 88.000 contribuyentes.