El intendente de La Plata, Julio Garro, y el Jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, hicieron causa común, frente a un escenario casi calcado que atraviesan desde lo político y por el manejo de la pandemia por coronavirus.
Por un lado, tanto la Capital Federal como la ciudad de La Plata aparecen en los primeros planos por la cantidad de contagios que registran y por la preocupación que genera la poca disponibilidad de camas de terapia.
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Por el otro, ambos mandatarios, enrolados en el PRO, mantienen enfrentamientos abiertos con las autoridades de Nación y de Provincia a partir de las restricciones impuestas en sus jurisdicciones.
Desde el entorno del intendente validaron las lecturas políticas más obvias. “Los dos vienen llevando adelante planteos similares en cuanto a la necesidad de aprender a convivir con el virus sin que esto afecte la actividad económica”, señalaron ante la consulta de este portal.
Ambos mandatarios evalúan que las restricciones general “mayores problemas a quienes producen”, especialmente en materia escolar.
Es que, tanto Larreta como Garro, vienen sosteniendo críticas a la eliminación de las clases presenciales, que llegó hasta la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
El alineamiento de Garro con Larreta tiene, además, una lectura política interna: el tejido un entramado que ordene la correlación de fuerzas dentro del PRO y de Juntos por el Cambio para empezar a planificar en materia electoral.
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