En junio, Argentina registró un saldo negativo de 677.200 visitantes internacionales, de los cuales 325.000 fueron turistas y 352.200 excursionistas, según informó el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC). Durante ese mes, se contabilizaron 1.219.500 salidas al exterior, mientras que ingresaron al país 542.300 visitantes no residentes.
El turismo emisivo mostró una fuerte expansión: creció un 28,6% en comparación con el mismo mes del año anterior. En contraste, el turismo receptivo cayó un 4,3% interanual. Esta diferencia marcó una salida neta de 325.000 turistas residentes en el sexto mes del año.
Dentro del turismo emisivo, los destinos más elegidos fueron los países limítrofes, que concentraron el 61,1% de las salidas. Brasil y Chile encabezaron el ranking con un 19,1% y 16,3% respectivamente. Sin embargo, también se destacaron destinos como Europa (89.700 turistas) y el bloque “Resto de América” (82.300 turistas), lo que muestra una diversificación de preferencias más allá de la región.
El impacto económico del turismo que se va
En términos económicos, el gasto total del turismo emisivo alcanzó los 557 millones de dólares, con un promedio diario de 99,6 dólares por persona. Las cifras más elevadas se registraron en los viajes a Estados Unidos y Canadá, donde el gasto promedio diario fue de 121 dólares. Además, los turistas residentes sumaron 5.595.800 pernoctaciones, con una estadía promedio de 13,9 noches, llegando a promedios más altos en Europa (23,2 noches) y en el bloque “Resto del mundo” (22,7 noches).
Por otro lado, el turismo receptivo tuvo un ingreso de 318.800 turistas y 223.600 excursionistas. El 71,7% de quienes llegaron al país provenían de naciones limítrofes, con Brasil en primer lugar (59.100 personas), seguido por Uruguay (20,3%) y Chile (11,2%). Europa también aportó 22.100 visitantes, y el bloque “Resto de América”, 30.100.
En cuanto al perfil del visitante extranjero, la estadía promedio fue de 11,8 noches, con picos de 22,6 noches entre los turistas europeos. El gasto total del turismo receptivo fue de 196 millones de dólares, con un gasto promedio diario de 91,8 dólares. Los visitantes de Brasil fueron los que más gastaron por día (119,9 dólares), seguidos por los de Estados Unidos y Canadá (113,4 dólares).
Estas cifras revelan un notable desequilibrio entre los flujos de entrada y salida de turistas, tanto en términos de volumen como de impacto económico, lo que refuerza las advertencias de distintos sectores sobre el atraso cambiario y sus efectos sobre la competitividad del turismo nacional.
Estos números consolidan una tendencia que diversos analistas vinculan directamente con el atraso cambiario. La diferencia entre el gasto que los argentinos hacen en el exterior y lo que dejan los turistas extranjeros en el país evidencia una pérdida constante de divisas. El dólar barato para quienes viajan afuera y poco competitivo para atraer visitantes se transforma así en una señal de alarma para el sector turístico y la macroeconomía.
El impacto en la Provincia de Buenos Aires
Durante una conferencia de prensa brindada este lunes en la Casa de Gobierno bonaerense, el ministro de Producción, Ciencia e Innovación Tecnológica, Augusto Costa, sumó datos que reflejan el impacto de la crisis también a nivel provincial.
“Una de las manifestaciones de toda esta situación que venimos describiendo tiene que ver con el desplome del turismo en la Provincia de Buenos Aires y en el país”, afirmó el ministro, y explicó por qué se trata de una actividad estratégica: “Si uno toma todas las actividades vinculadas con el turismo y las agrupa, es la quinta actividad de mayor importancia de la economía bonaerense, que además tiene un derrame económico muy importante en las distintas localidades de la Provincia”.
Según detalló Costa, “el verano pasado cayó 6,6% la cantidad de turistas, es decir, 663 mil turistas menos que la temporada anterior recibió la Provincia” y, si se compara con el período previo, “es 1 millón y medio de turistas menos”. Además, remarcó que “cayó un cuarto la cantidad de ingresos que quedó en la Provincia, producto de la caída de la actividad turística”.
La caída del turismo también se reflejó en el consumo registrado a través de herramientas como Cuenta DNI y medios de pago digitales: “La caída del consumo fue del 20%; es decir, menos turistas, menos días de estadía, menos ingresos porque el gasto se reduce y eso quiere decir que municipios y sectores de la actividad económica y trabajadores que viven de esta actividad, durante la última temporada han tenido esta situación de deterioro”.
Por último, Costa remarcó la contracara del fenómeno: “Un boom, una explosión del turismo emisivo que creció 75% en la última temporada, con 6 millones 385 mil turistas que eligieron destinos del exterior”, mientras que “el turismo receptivo cayó un 28%”. Y concluyó: “Pareciera ser una agencia promotora de turismo en el exterior y no un Estado al servicio del desarrollo del turismo local”.