En la misma semana que se cristalizó el fracaso del Pacto de Mayo convocado por Javier Milei a instancias de los gobernadores de todas las provincias, el Consejo Federal de Educación aprobó de manera unánime un compromiso por la alfabetización.
El Compromiso Federal por la Alfabetización es un acuerdo al que suscribieron todas las Provincias y la Capital Federal. Sí, también Buenos Aires, a pesar del duro enfrentamiento político que tiene a Axel Kicillof en una esquina del ring.
La premisa es “enfrentar el urgente desafío del proceso de aprendizaje y enseñanza de la lectoescritura en todo el país”. La iniciativa corrió por cuenta de la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, y del Secretario de Educación de la Nación, Carlos Torrendell, y se presentó como una “política pública transversal” con enfoque en la alfabetización a partir de distintas etapas: familiar, temprana, inicial, avanzada, académica y laboral.
“El desafío es articularlas para que la alfabetización —que en definitiva es un lenguaje como todos los demás— sea un eje compartido por todas estas modalidades y espacios. Invitamos a orientar los esfuerzos y recursos humanos y económicos hacia este Plan de Alfabetización que estamos desarrollando”, explicó Torrendell una vez celebrado el acuerdo.
Alberto Sileoni firmó y dijo lo suyo
El Compromiso Federal por la Alfabetización fue suscrito por todas las provincias, incluida Buenos Aires. El director general de Cultura y Educación, Alberto Sileoni, asumió el compromiso, aunque con algo de escepticismo.
“Podemos considerarlo un avance en medio de la incertidumbre que las provincias veníamos atravesando por el desfinanciamiento y la falta de definiciones respecto de la continuidad e implementación de las políticas educativas nacionales”, admitió el funcionario provincial.
A nivel político, podría decirse que Pettovello y Torrendell lograron un hito que hasta ahora ni Javier Milei ni Guillermo Francos se pudieron anotar.
Qué es el Plan Federal por la Alfabetización
El plan Federal por la Alfabetización es, por ahora, un compendio de buenas intenciones. De manera oficial se lo presentó como una instancia de trabajo transversal en el que cada Provincia hace su aporte, proponiendo objetivos y ejes comunes, bajo un formato colaborativo y de construcción de redes.
De esa interacción sugen acciones a desplegar a lo largo de este 2024 con la premisa de mejorar los indicadores de alfabetización, al poner el foco en el primer ciclo. Esto responde a un duro diagnóstico que tiene que ver con las dificultades para comprender texto que presentan los niños en particular y los estudiantes en general.
El primer paso para generar los planes para 2025 se dará mediante las pruebas Aprender que se enfocarán en tercer grado de la primaria. “Esto proporcionará datos valiosos sobre el nivel de los alumnos y será la línea de base para la planificación de las futuras acciones provinciales y nacionales” indicaron desde Nación. De ahí en más, todo es una incógnita.