Hace apenas dos días el Presidente Mauricio Macri visitó la Exposición de la Sociedad Rural junto al ministro de Agroindustria, Luis Miguel Etchevehere, y el titular de la SRA, Daniel Pelegrina. En el evento, el Presidente ratificó su alianza con el campo y la baja de las retenciones. “Ya he dicho que es un impuesto no inteligente. Necesitamos exportar cada vez más, el campo a liderado en exportaciones y tiene que ser acompañado por la minería, el gas, las industrias de valor agregado”, dijo.
Pero se olvidó del “otro campo”, los productores que generan el 60 por ciento de los alimentos que consumen los argentinos. Y es por eso que este jueves realizaron un “tractorazo” en distintos puntos del ´país para exigir apoyo al sector.
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La Unión de Trabajadores de la Tierra y distintas organizaciones rurales marcharon rumbo al Ministerio de Agroindustria para hacer escuchar sus reclamos ante los funcionarios. En primer lugar exigen una audiencia con el ministro Etchevehere, y además la restitución del Monotributo Social Agropecuario, además de políticas que reactiven el sector, como tarifas diferenciadas de luz y gas oil, créditos y subsidios a los insumos utilizados en la producción.
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Acompañados por sindicatos y espacios políticos, los residentes del Hospital Garrahan protagonizaron otra multitudinaria marcha. La reacción del gobierno,
Los manifestantes se preguntaban por qué no logran acceder a los derechos básicos si son el sector que produce la mayoría de lo que los alimentos que se consumen en el país, por eso presentaron una nota de pedido de audiencia para llegar a una solución y demostrar la unión de las organizaciones de la agricultura familiar.
Es que, además del impacto de la caída de las variables económicas que afectan al mercado interno, los pequeños productores enfrentan la problemática de la competencia externa porque la importación de productos y alimentos compite directamente con la producción nacional, “cada gramo de alimento que se importa a la Argentina es un gramo menos que se consume de la producción local”, señalaron los productores.
Por eso desde el sector se quiso visibilizar la crisis, porque “la actividad se extingue y junto a nosotros, se empobrecen los pueblos del interior y se apagan los territorios rurales; la tierra y la producción se extranjerizan y concentran y los consumidores pagarán alimentos cada vez más caros”, denunciaron.
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