Ayer, el contundente Paro general terminó con una polémica cuando el Secretario General de la Unión Ferroviaria Seccional Oeste, Rubén “Pollo” Sobrero, realizó unas declaraciones encendidas que podrían o no haber estado sacadas de contexto.
Según algunos medios, el dirigente cerró su acto afirmando que “vamos a seguir empujando por esta huelga de 36 horas, por un plan de lucha para que caiga el Gobierno”.
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El espacio kirchnerista mostró un dictamen a pedido del constitucionalista Andrés Gil Domínguez en donde afirma que el matancero está habilitado a un tercer mandato en la Legislatura. Nueve días lo habilitarían. La Junta Electoral no respondió sobre la cuestión.
Luego, Sobrero sostuvo que había sido víctima de una tergiversación y aclaró que lo que había afirmado era el deseo que termine “el modelo económico” del gobierno de Mauricio Macri.
“Este sistema económico es perjudicial para los trabajadores, para la clase media. Está sacado de contexto. No fue lo que planteé”, dijo para La Nación+.
“Lo que queremos es que se caiga el modelo económico de Macri”, agregó.
Para entonces, el dirigente de la izquierda sindical ya había sido cruzado por la ministra de Seguridad Patricia Bullrich, quien respondió que “en una Argentina que vivió tantas veces fines trágicos de nuestra democracia, hablar de que se caiga un gobierno es una infamia”.
“Hay que aprender a tener otros términos, a decir ‘vamos a tener una propuesta, será mejor y lo demostraremos en las urnas'”, sostuvo la ministra.
Lo cierto es que el 25 de junio será recordada como la fecha del tercer Paro general contra el gobierno de Mauricio Macri, en casi tres años de gobierno.
Aunque sin unión aparente y con más y menos sindicalismo combativo, la pérdida de salario frente a la inflación y el ajuste, más el reciente acuerdo del gobierno con el FMI, dejan en claro que seguirán surgiendo medidas de fuerza hasta el 2019.
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